Reeditan ‘El mundo sigue’, novela que inspiró la película de Fernán Gómez
∑El Paseo rescata una obra que alzó la voz en pleno franquismo y que no se ha vuelto a publicar desde los años sesenta ∑El filme, hoy en día considerado una obra maestra del cine español, sufrió la censura y no fue recuperado hasta 2015
Durante los años férreos del franquismo, cuando la literatura oficial predominaba y la censura controlaba a todos los escritores, Juan Antonio Zunzunegui (Portugalete, 1900-Madrid, 1980) publicó una novela, ‘El mundo sigue’ (1960), que alzó la voz en pleno régimen y que plasmó un retrato crudo y realista del Madrid de los cincuenta. Este título, que sólo se recuperó en aquella misma década cuando se publicaron en 1967 las ‘Obras completas’ del autor vasco, ha sido rescatado por la editorial El Paseo. Además, se da la circunstancia de que el lanzamiento ha coincidido con el centenario del nacimiento de Fernando Fernán Gómez, que adaptó en 1963 el libro a una película que sufrió la censusa y que hoy día está considerada como una de las obras maestras del cine español.
El editor de El Paseo, David González Romero, comenta a ABC que «hacía muchos años que deseaba publicar esta novela de Zunzunegui». «Cuando vi la película de Fernán Gómez —continúa— me interesó porque sufrió la censura y no se supo nada de ella hasta los años 2000. De hecho, hasta 2008 no se pasó por La Dos con los cortes de la censura. Tuvimos que esperar hasta 2015 a ver una versión restaurada y sin los cortes».
Este editor comprobó que la película «era una adaptación literal de la novela de Zunzunegui. Se plasma una historia dura, ya que se hace un retrato inmisericorde del Madrid de los años cincuenta. La novela hace un retrato de dos hermanas —interpratadas en el filme por Lina Canalejas y Gemma Cuervo—. Una busca el arribismo mientras que la otra intenta mantenerse íntegra».
Por otra parte, González Romero añade que Zunzunegui «hizo una novela muy interesante desde el punto de vista femenino porque se desmarcó totalmente del régimen franquista y logró dar una visión muy potente de la mujer». Asimismo, asegura que Fernando Fernán Gómez confesó en sus memorias, ‘El tiempo amarillo’, que «intentó darle un aire más cómico a la película, pero al final no pudo y tuvo que adaptarla al pie de la letra».
En cuanto al lenguaje de esta obra literaria tan atípica dentro del franquismo, es «seco, descarnado y refleja el casticismo de la época; además, los diálogos generan situaciones. Por eso estamos ante una novela osada y atrevida que, no sé por qué, pero no sufrió la censura cuando fue publicada en 1960. Sin embargo, la película sí fue censurada».
Otro de los puntos destacados, según el editor de El Paseo es que se trata de «una novela descarnada que sin decir nada lo dice todo. Critica el arribismo, que era muy premiado por el franquismo».
Trilogía de novelas
Zunzunegui fue un escritor muy popular antes de la guerra civil y luego pasó a ser un autor de la falange y uno de los novelistas de la victoria. «A partir de los años cincuenta —sostiene González Romero— escribió sus mejores novelas, ya que se despojó de cierto discurso burgués y buscó la justicia social. En ese sentido, ‘El mundo sigue’ forma una trilogía magnífica junto a otras dos obras de Zunzunegui: ‘Esta oscura desbandada’ (1952) y ‘La vida como es’ (1954). Es una trilogía de novelas muy realistas,
descarnadas y dialógicas. Además, era un escritor secretamente leído y se hizo académico al mismo tiempo que Camilo José Cela».
Comenta también este editor que «en el franquismo hubo gente que intentó levantar la voz dentro del propio régimen. Zunzunegui era amigo de José Antonio Primo de Rivera y fue una de esas personas que intentaron levantar la voz. No estamos hablando de un escritor subversivo, pero el hecho de levantar la voz con esta trilogía de novelas fue algo muy meritorio».
Respecto a que este libro fuera llevado al cine, González Romero asegura que «Fernán Gómez vio algo en la novela, ya que hablaba de la gente humilde y se tocaban temas como la violencia doméstica, la prostitución y el machismo. En ese aspecto, la película es igual de directa que la novela».
Una historia «incómoda»
El director de ‘El viaje a ninguna parte’ se arruinó con la película y durante dos años estuvo viviendo del dinero que le prestaban los actores. «El guion de la película es muy bueno y la forma de filmarla refleja un gusto por el cotidianismo. Se puede hablar de un expresionismo cotidiano», afirma el editor, quien añade que «estamos contentos de la re