Falsas herencias, casas y lotería para lavar 3,4 millones de la droga
Detienen en La Línea a «Garrapi», brazo derecho de Tejón, capo de Los Castañitas, y seis de sus familiares
Lujos y excesos. Así ha sido durante años la vida de José María C.R., alias «Garrapi», lugarteniente de Antonio Tejón, colíder del todopoderoso clan de Los Castañitas, y de su familia, hasta que la Guardia Civil y la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar les han cortado las alas.
«Garrapi», su mujer, sus hermanos y otros familiares directos -un total de siete- han sido detenidos en el marco de la operación Avus, realizada por el grupo OCON-Sur de la Guardia Civil. Hay otros dos familiares investigados.
La investigación ha desvelado que este clan habría blanqueado al menos 3,4 millones de euros del narcotráfico en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción. Además, se ha decretado el embargo de 13 viviendas y ocho vehículos, así como el bloqueo de 17 productos bancarios.
«Garrapi» no tenía escrúpulos en involucrar a a sus familiares en sus actividades delictivas. Lo ha hecho incluso con sus abuelos. No obstante, fuentes de la investigación destacan que éstos se han estado beneficiando a cambio de una vida de lujo.
Fue en 2019 cuando la Guardia Civil
sospechó que este conocido lugarteniente de «Los Castañitas» podía haber blanqueado una importante suma de capital procedente del tráfico de hachís. Tras largas pesquisas, se supo que usaba a parientes muy próximos para lavar los abundantes beneficios obtenidos a través del narcotráfico.
Entre los familiares a los que se estaba investigando y que del que «Garrapi» habría aprovechado sus lazos de sangre se encontraban sus abuelos, padres, sus hermanos y cuñados, así como su pareja.
A nombre de sus abuelos puso por ejemplo algunos vehículos aunque ninguno de ellos tenía permiso de conducir. A ellos además les tocaron en sólo un año algunos de los ocho premios de sorteos de Lotería Nacional y cupones de la ONCE con los que resultó «agraciado» este clan y que sumaron 444.000 euros, una técnica habitual para blanquear dinero ilícito.
«Garrapi» y los suyos realizaban importantes compras de bienes inmuebles aunque no tuvieran rentas legales para justificar dichas adquisiciones. En la mayoría de las operaciones financieras utilizaban dinero en efectivo, lo que justificaban con los citados premios de lotería.
Otro método para lavar el dinero ilícito era construir viviendas de lujo o reformar otras en las barriadas de San Bernardo y El Zabal de La Línea con materiales y mobiliario de primera calidad y con lo que habrían blanqueado dos millones de euros. Algunas las ponían en alquiler.
Los agentes han encontrado en los registros vestidores inalcanzables para la práctica totalidad de los mortales. Uno de los más llamativos, por su valor, es el de la mujer de «Garrapi», con ropa, bolsos, joyas, relojes y complementos de las marcas más exclusivas adquiridos en metálico en la Costa del Sol.Además, entre 2012 y 2018, la organización habría adquirido 26 vehículos, algunos de alta gama, valorados en 440.000 euros.
Utilizaba a sus abuelos
En la operación llama la atención otra táctica. «Garrapi» puso a nombre de sus abuelos varias propiedades que había adquirido con los supuestos premios de lotería. El abuelo murió. Dichas propiedades le fueron traspasadas a él con herencias y títulos de testamentos bajo apariencia lícita y por encima de otros herederos por ley.
La organización utilizaba también a testaferros sin ingresos legales para abrir cuentas bancarias que sumaron 400.000 euros.