PSOE y Podemos vetan que el Congreso respalde el diálogo entre Maduro y la oposición
Los parlamentos alemán, británico y europeo ya han apoyado la negociación
El Congreso de los Diputados no apoyará, al menos de momento, el diálogo entre Nicolás Maduro y la oposición venezolana. PSOE y Unidas Podemos han vetado la adhesión de la Cámara a una iniciativa promovida por el senador demócrata estadounidense Bob Menéndez, que ha sido secundada hasta el momento por los presidentes de las Comisiones de Asuntos Exteriores de ocho parlamentos, entre ellos el europeo, el alemán y el británico. España vuelve así a descolgarse de los países de su entorno por practicar una política más alineada con los intereses de Nicolás Maduro que con los de la oposición venezolana.
La iniciativa demócrata llegó al Congreso de la mano de la portavoz popular de Exteriores, Valentina Martínez Ferro, quien la remitió al presidente de la Comisión de Exteriores, el socialista Pau Marí-Klose. Martínez Ferro confiaba en que no tendría problema en firmarla ya que el texto pretende fortalecer la vía negociadora. Sin embargo, tras estudiar el texto, el político socialista contestó que PSOE y Unidas Podemos no estaban de acuerdo con adherirse a él y que al no existir unanimidad no podía secundarlo. No hubo ningún intento por parte de MaríKlose por negociar el contenido con Menéndez para eliminar lo que pudiera molestarles o añadir ideas que echaran en falta.
«No tensionar»
Hay varias versiones sobre lo que sucedió desde que Marí-Klose recibió la iniciativa hasta que comunicó a Martínez Ferro que no la rubricaría. Los socialistas no entran en qué partes del texto demócrata pudieron resultar problemáticas y se limitan a sostener que al no apoyarlo Unidas Podemos, no existía la unanimidad necesaria para impulsarlo.
Desde la formación morada, en una versión coincidente con la popular, subrayan que el veto «no era cosa de Unidas Podemos». «Ninguno de los socios de Gobierno, viendo que estaba
El veto «no era cosa de Unidas Podemos», sostienen desde la formación: «No se quiso tensionar» la situación