El sector inmobiliario prevé que los fondos destinados a rehabilitación pueden agravar la escasez de mano de obra
cuperación «con optimismo aunque con incertidumbres». Advierte que «el Covid está aún ahí, no lo hemos superado, hay áreas geográfica aún muy afectadas, lo que está retrasando entregas de materiales. Inquietan los parones en la cadena de suministro, algunos debido a las subida de precios, no sólo de la energía, sino de todas las materias primas, o bien porque la demanda ha cambiado y hay dificultades de producción. En Alemania, que para nosotros es una fábrica importante, estamos cambiando cada día los planes de producción porque no sabemos lo que llega o lo que se retrasa. Están subiendo los costes y hoy por hoy estamos intentando no repercutirlo al cliente. Hay preocupación por la inflación que llega. La pregunta es cuánta de esa inflación afectará de cara al futuro».
En cuanto a los fondos Next Generation, subraya su importancia en la recuperación «pero nosotros no hemos sabido concretarlos. Me da miedo el balance entre mirar al Boletín Oficial del Estado y toda esa parte burocrática que tiene que puede eclipsar la bondad de esos fondos europeos. Temo
que esa oportunidad no se plasme por los requisitos burocráticos».
Sobre la compañía Iturri, dice que «estamos con planes de crecimiento, con ambición, con ganas de hacer cosas. Podría decir que hacemos las cosas con más ganas que antes de la pandemia. Ahora surgen riesgos pero también muchas oportunidades. Hemos ganado sentido de equipo durante la pandemia, porque la gente ha reaccionado y se ha unido, y ha renovado su confianza en la empresa. El no poder viajar ha hecho que cada uno de los centros que tenemos en distintos países sean más autónomos y eso ha funcionado muy bien. Los que no han reaccionado nos ha permitido ver qué areas tenemos más flojas». Añade que «hay sectores muy tocados por la crisis, como el sector del transporte aéreo, el aeroportuario, de la construcción aeronaútica... y ahí tenemos dificultades pero tenemos la confianza de que se van a recuperar con el tiempo, es cuestión de aguantar y seguir invirtiendo en innovación».
Y si hay un sector al que la pandemia ha vapuleado es el aeronáutico. María Ángeles Martín es fundadora y CEO de la tecnológica sevillana Skylife Engineering, creada en 2011. Esta empresaria aprecia brotes verdes, «aunque –matiza– nuestro sector, el aeronáutico va a tardar en recuperarse. Sin embargo, lo cierto es que la pandemia ha acelerado la transformación tecnológica para mitigar el efecto del transporte en el medioambiente. En ese sentido, las compañías están invirtiendo e impulsando tecnologías innovadoras para llegar antes al avión híbrido y más eléctrico y para mejorar los medios de pruebas funcionales de las líneas de montaje de las aeronaves».
Política nacional
Dicho esto, Martín subraya que la recuperación podría ponerse en peligro por «la inestabilidad política nacional e internacional, la falta de capacidad de los responsables en la gestión de los fondos europeos y la capacidad de respuesta y adaptación de las empresas. Ahora más que nunca las empresas grandes nacionales y las multinacionales instaladas en Sevilla deben ser tractoras de las pequeñas y medianas que actuarán de catalizadores en la recuperación aportando innovación a las grandes y proporcionando la flexibilidad y la agilidad de las que carecen las grandes. Por eso, es necesario y beneficioso para todos que las empresas de distintos ámbitos y tamaños sean capaces de coexistir y colaborar en armonía. Si perdemos la ‘biodiversidad’ en el tejido empresarial, el ecosistema económico se resentirá gravemente y no podrá recuperarse ni crecer».
A juicio de la CEO de Skilife, los fondos Next Generation serán muy positivos «si se hace una buena gestión de ellos y se ejecutan de forma sensata. Deberían ser un empuje importante para las empresas
Los hoteleros se quejan de la «absoluta incertidumbre» que hay sobre cómo se van a aplicar los fondos europeos