Se recrudece la ‘guerra’ empresarial y territorial por el talento tecnológico
españolas. En caso contrario, estaríamos desaprovechando una gran oportunidad en un momento único». Martín dice que la crisis de la pandemia ha tenido impacto directo en su empresa, facturando en 2020 un 40% menos que en 2021. «Sin embargo, gracias a la diversificación en otros sectores y a la alta especialización, en 2021 ya superaremos la facturación de 2019. Estimamos que el crecimiento sea exponencial en los próximos años».
Por su parte, José Luque, director general de Grupo Fuerte Hoteles, portavoz de un sector especialmente sensible a la evolución de la crisis sanitaria indica que «del nuevo curso lo que espero, a nivel andaluz, es estabilidad en el gobierno, lo cual nos ayuda mucho a las empresas a desarrollar todos nuestros planes. Los hoteleros necesitamos una administración estable. Es muy importante que se siga trabajando en la agilidad administrativa. Muchos hoteles y proyectos están atrancados con problemas urbanísticos», señala.
Sobre los Next Generation, el directivo hotelero se queja del poco protagonismo que se ha dado a este sector a la hora de asignar los fondos europeos. «Partimos de la base de que al turismo no le toca lo que le correspondería por su importancia en la economía. El sector no estuvo representado en la asignación de los fondos Next Generation, pero es que ahora tenemos una absoluta incertidumbre sobre cómo va a ser su aplicación. Hay muchas consultoras que nos están diciendo que nos preparemos, pero no vemos claridad o determinación en cómo se van a articular estas medidas. Hemos decidido en nuestra asociación es estar en ‘stand bay’ y a la espera de que el Gobierno se pronuncie», subraya.
Los drones
Antonio Gómez -Guillamón, CEO de Aertec Solutions, señala que la producción de aviones no ha aumentado todavía desde el importante recorte que se hizo en la primavera del año pasado, y pronostica que la industria de los aviones comerciales tendrá un crecimiento lento, al menos en los de pasillo único. «Se espera el primer escalón este mismo año, pero todavía lejos de la producción anterior a la pandemia. Las expectativas de crecimiento son por tanto bajas en el 2022», apunta. Por su parte, el segmento de los aviones militares, que tiene mayor peso en Andalucía, está muy estable desde antes de la pandemia.
«Las expectativas de crecimiento, a día de hoy, solo pueden llegar por nuevos segmentos, como los drones, las empresas de movilidad aérea urbana, la aviación más eléctrica, el new space y los grandes programas de defensa como el FCAS. En Aertec estamos poniendo el esfuerzo en nuestra vertiente más tecnológica para aprovechar estos segmentos y gracias a ellos hemos retomado la senda de crecimiento que se reflejará en el 2022», señala Gómez-Guillamón.
Para el nuevo ciclo, el también presidente del cluster Andalucía Aerospace considera que «los fondos Next Ge
«La producción de aviones no ha aumentado todavía desde el importante recorte que se hizo en la primavera del año pasado»
neration serán muy importantes, «siempre que se usen para potenciar proyectos transformadores en la industria».
Un sector marcadamente andaluz, el aceitero, se ha visto menos afectado por la pandemia, una crisis que, incluso, ha realzado la importancia del abastecimiento alimentario. El presidente de Dcoop, el mayor grupo cooperativo andaluz, Antonio Luque, sale al paso de la vinculación que se está haciendo de la subida de precio del aceite de oliva con la de los costes energéticos de la industria: «No sé de dónde ha salido esa conclusión. Los niveles de precios que tiene ahora el aceite provienen de hace meses, antes del repunte de la luz. Es verdad que se necesita electricidad en los procesos de elaboración, pero no tiene sentido asociar esas dos ideas, algo que no me parece correcto. Ni la luz ni el IPC están disparados por el precio del aceite, que quede claro», subraya. Para el nuevo curso, la industria aceitera espera «que los precios se puedan mantener para compensar las pérdidas de años anteriores y que continuemos
Las empresas TIC esperan una fuerte recuperación a partir de este año gracias a la llegada de los fondos Next Generation, señala Julio Pérez, CEO y fundador de Soltel. Esta firma ya se ha recuperado del impacto inicial de la crisis, que supuso una pérdida del 20% en el negocio de este sector. Sus soluciones para gestionar los expedientes de los letrados de la administración o para la celebración de asambleas y juntas de accionistas de clubes de fútbol son sus principales apuestas de futuro.
«Lo que más nos ha afectado es la retención de talento porque se ha deslocalizado el empleo», trabajando para abrir nuevos mercados y mejorar la eficiencia en toda la cadena», apunta Antonio Luque.
Desde otro sector que también ha sido uno de los menos perjudicados por la pandemia, el inmobiliario, el presidente de Insur, Ricardo Pumar, corrobora que la economía está recuperando pulso. «Efectivamente, el impacto en Insur ha sido más limitado que en otros sectores. Desde finales de 2020, pero sobre todo en lo que llevamos de 2021, las ventas de viviendas están teniendo un comportamiento extraordinario, no sólo superando las cifras previas a la Covid, sino también batiendo el récord de los últimos años. En la actividad patrimonial, el impacto en Insur ha sido limitado porque el segmento de oficinas, que es el que mayor peso tiene en nuestro portfolio, ha sido uno de los menos perjudicados», detalla el empresario.
«Tenemos elevadas perspectivas de crecimiento debido a la renovada importancia que por causa de la pandemia está adquiriendo la vivienda de obra nueva para una parte importante de las
«Los precios que tiene ahora el aceite provienen de hace meses. Ni la luz ni el IPC están disparados por el aceite de oliva»
apunta el CEO del Soltel. «Con el teletrabajo cualquier programador puede trabajar en remoto para cualquier sitio de España o de Europa. Empresas de Madrid o Cataluña, que tienen economías más potentes, están contratando profesionales de otros territorios, están robando el talento andaluz. Hay una pelea voraz por la retención del talento», subraya. «A nosotros no nos afecta la subida reiterada del SMI porque la retención del talento pasa por tener a los técnicos bien pagados, pero aquellos negocios hay negocios a los que está haciendo mucho daño», señala el empresario. familias y por ello hemos acometido significativas compras de suelo en los últimos meses tanto para la actividad de promoción como para la patrimonial», subraya. Pumar considera también los fondos Next Generatión «supondrán un gran estímulo para la economía en los próximos años», aunque considera que en su sector «los fondos destinados a la rehabilitación y regeneración urbana pueden agravar el problema de la escasez de mano de obra».
Moda y Covid
También en el caso de la firma cordobesa de moda Silbón, la recuperación fue rápida, señala su CEO y cofundador, Pablo López. «Salvo en el inicio de la pandemia y principio de las peores olas, hemos tenido siempre un nivel óptimo de ventas, porque la gente se ha acostumbrado a consumir ropa en tiempos de Covid», explica. «Lo que sí es verdad es que nos hemos tenido que reciclar para que las ventas en general no bajaran, porque hay productos como, por ejemplo, todo lo relacionado con el ‘tailoring’ (sastrería), que sí se ha vendido mal hasta hace poco porque no había eventos», apunta. La firma cordobesa se marca este año crecer un 40% sobre 2020 y un 27% sobre 2019.
El empresario de moda afirma que existe «una gran expectación» sobre los fondos Next Generation: «Nosotros somos una empresa joven en pleno crecimiento con un marcado carácter digital y compromiso social, por lo que sí esperamos poder acogernos a ellos. Uno de nuestros grandes retos a medio plazo es modernizar nuestras instalaciones dotándolas de la última tecnología. Esto es algo que llevamos aplazando porque la inversión es importante y quizá ahora podamos tener esa oportunidad», señala. Por otro lado, López considera «positiva» la subida del SMI. «Hay muchas personas que cobran ese salario mínimo, y como está la vida actualmente debe ser muy difícil llegar a final de mes con ese sueldo», subraya.
«La gente se ha acostumbrado a consumir ropa en tiempos de Covid salvo en sastrería porque no había eventos»