Un Barcelona intratable
Solo la inquietud en el seno del vestuario por la necesidad del Barcelona de adecuar los salarios a la situación actual de crisis pandémica y la negativa de sus estrellas, como Mirotic, a recortarse el sueldo podían otorgar cierta posibilidad al Valencia de ganar la primera semifinal de la Supercopa. Pero lo que tiene el deporte es que habitualmente los profesionales olvidan sus problemas en cuanto pisan la cancha y bota el balón. Y en el primer cuarto de la semifinal de la Supercopa ya se vio dónde estaba cada equipo. Un parcial de 16-0, con quince puntos tras pérdidas de balón, permitieron al Barça distanciarse y posicionarse como finalista de un título que no gana desde 2015. Los valencianos acusaron las bajas de López-Arostegui (operado de un tobillo) y del pívot Jasiel Rivero (problemas musculares). Los actuales campeones de Liga, de Copa y finalistas de la Euroliga, demostraron que también tienen equipo para optar a todos los títulos esta temporada.
El dinero en el campo y no en el banco, proclamaba Cruyff. Y ahí estaban Mirotic (4,5 millones anuales), Higgins (1,8) y Calathes (1,8) ajusticiando al Valencia, acompañados por Oriola y Hayes, uno de los nuevos de la plantilla. Pero si su quinteto inicial fue abrumador, su fondo de armario estuvo a la altura, con Davies (máximo anotador del partido con 15 puntos), Smits, Abrines, Jokubaitis, Kuric o Laprovittola. Jasikevicius ha convertido a este Barcelona en una máquina defensiva.
Mordían los azulgranas ante un Valencia al que no daba respiro y del que se distanciaban en el electrónico afianzados con su tiro exterior. Se llegó al descanso con la semifinal prácticamente decidida (45-28).
Seguía dominando el Barcelona todos los cuartos y aumentando la ventaja. Tras el tercer parcial (67-44) solo quedaba el trámite de los últimos diez minutos en los que se aventuraba imposible que el Valencia enjugara los 23 puntos de desventaja. Llegaba el Madrid a San Cristóbal de La Laguna a tiempo para ver lo que le esperaba este domingo si vencían al Iberostar Tenerife (el partido se jugaba al cierre de esta edición). Aunque Jasikevicius exigió concentracion hasta el último minuto, en el último cuarto, ganado por el Valencia, ya se pensaba más en la final de hoy (18.30 horas, #Vamos). El 87-68 final fotografió la diferencia ente los dos semifinalistas y mostró el potencial de un Barcelona que comienza el curso aspirando a todo.