Moreno y Marín difieren sobre el PSOE
∑El vicepresidente «no se fía» de las intenciones de Espadas con el Presupuesto
El discurso oficial del presidente de la Junta, Juanma Moreno, sigue siendo el mismo, «el modelo andaluz es diálogo con todos y moderación» para defender los intereses de los andaluces, tal y como dijo además en la Convención Nacional del PP que se ha celebrado este fin de semana en Valencia. Y en esa clave sigue dispuesto a negociar los presupuestos de la Junta para 2022 con el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, tal y como ambos escenificaron el pasado viernes en una reunión en el Palacio de San Telmo que deparó más sorpresas de las esperadas, por la buena disposición de ambos partidos, PSOE y PP, que dijeron en público casi lo mismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo que desbloquee la ley más importante de Andalucía para el próximo ejercicio, lo que era insólito hasta ahora.
Pero el vicepresidente de la Junta y líder autonómico de Ciudadanos no lo ve de la misma manera. Juan Marín afirmó ayer que «no se fía» del apoyo al Presupuesto que pueda dar Juan Espadas. Según su interpretación, Juan Espadas «nada más que quiere una foto con el presidente de la Junta» pero no está realmente dispuesto a dar su brazo a torcer.
Juan Marín reprocha al líder socialista que ni siquiera haya hablado con Ciudadanos, la otra parte del Gobierno andaluz, sobre esta negociación, y por eso entiende que no es más que una pose. Claro que las palabras del vicepresidente hay que enmarcarlas en su contexto. No es casualidad que el líder de Ciudadanos eligiese la sede regional de su partido para hacer estas declaraciones y no su cargo institucional, lo que da una pista del objetivo de las mismas.
Porque Juan Marín no ha torpedeado las negociaciones que se puedan mantener entre el Gobierno andaluz y los socialistas. «Estamos en disposición de escuchar. Queremos unos Presupuestos para tener estabilidad, creando confianza, para que 2022 sea el año de la recuperación, no de la regresión», añadió el vicepresidente.
Impuesto de sucesiones
La polémica política surgió de donde era más previsible: la presión fiscal. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, no dejó pasar la oportunidad de criticar al PSOE andaluz por pretender limitar la autonomía andaluza entregando al Estado la gestión de los tributos cecidos, como es el impuesto de sucesiones o el de patrimonio. Hay que recordar que la Ponencia Marco del Congreso Regional del PSOE andaluz que se va a celebrar el primer fin de semana de noviembre en Torremolinos plantea que estos tributos «bien sean armonizados o directamente recuperadas todas sus competencias normativas por parte del Estado».
Moreno consideró esta propuesta «un grave error» ya que se trata «de un ataque a la autonomía de Andalucía porque cuando uno tiene una autonomía como Andalucía también tiene autonomía fiscal. Sorprende que el socialismo quiera devolver esa autonomía fiscal al Gobierno central», dijo.
El presidente andaluz ha hecho de la bajada de impuestos una de sus banderas políticas —ahora se está tramitando en el Parlamento la Ley de Tributos Cedidos que pretende impedir su subida— y quiso dejar claro que bajo su mandato no se va a subir la fiscalidad en la comunidad autónoma, mucho menos en lo que se refiere al impuesto de sucesiones, patrimonio, actos jurídicos documentados e IRPF.
El movimiento de Juan Espadas para negociar el Presupuesto de 2022 también tiene trabas en las filas socialistas. La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, lanzaba una advertencia. «Tender la mano y pactar son cosas muy diferentes. Los socialistas sólo podrán apoyar presupuestos que refuercen el escudo social, garanticen más y mejores empleos, una transición justa y avances en igualdad y no sé yo si Moreno Bonilla está justamente en esas prioridades».