El terreno ganado al mar ya equivale a 40 campos de fútbol
El volcán sin nombre que mantiene en vilo a la isla de La Palma ya se había adueñado ayer de 413,38 hectáreas, 14,2 más que el día anterior, con un perímetro que ocupaba 36,3 kilómetros. Además, la fajana, la isla baja que el volcán ha ganado al mar ya ocupa 32,7 hectáreas, lo que equivale aproximadamente a 40 campos de fútbol. Son los datos aportados ayer por el comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca). de lapilli. Allí están a la espera de que un camión de basura se los cargue y se utilicen para alimentar al ganado o directamente se los lleve para desprenderse de ellos.
También los empleados de la envasadora han modificado sus funciones. Ahora, en la línea donde se limpia la fruta, tienen que afanarse en soplar –lo que pueden– los plátanos, una vez desprendidos de la piña y antes de pasarlos por agua y empaquetarlos. Silvio Rodríguez, encargado de la planta, cifra en torno a seis kilos los que se pierden –de unos 38 que da cada una de las llamativas piñas verdes que procesan–. «El problema aparece cuando maduran y te dicen directamente que no las quieren porque se llenan de puntitos negros. De todas maneras, estamos haciendo un esfuerzo extra en soplar, limpiar, embolsar… y ni con esas. Es una tarea muy difícil», cuenta.
Los agricultores que descargan hoy su fruta son conscientes de que buena parte de su producción, para la que trabajan entre 6 y 7 meses, se perderá irremediablemente. Mientras, miran al cielo, esperando que el viento les dé una tregua y dirija las cenizas hacia dentro del mar.
Al otro lado de la montaña que parte la isla en dos, los agricultores de los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte, los más afectados por la erupción y las coladas de lava, esperan que las soluciones puestas sobre la mesa por las instituciones permitan reactivar cuanto antes el regadío tras la rotura de la tubería del sistema el pasado viernes. Desde hace varios días tienen permiso para regar su fruta, pero el infortunio provocado por la avería ha terminado complicando aún más su difícil situación.