«Ceaucescu me sujetó un año al PCE. No puedo decirlo»
El Rey pidió 10 millones de dólares al Sha «para apoyar a Suárez» Las notas de Manglano revelan los equilibrios internacionales del Rey para la Transición
// ABC
El 16 de noviembre de 1991 Emilio Alonso Manglano recibió la llamada de un confidente que la noche anterior había cenado con el hijo del Sha de Persia, que mantenía contacto con Juan Carlos I. El heredero de Mohamed Reza Pahlavi se mostró «incómodo y molesto». El motivo era que Asadollah Alam, que había sido primer ministro de Irán, iba a publicar un libro en el que se mostraba «una carta del Rey de España de 1977 pidiéndole (al Sha de Persia) 10 millones de dólares para apoyar a Suárez». «Por lo visto –anota Manglano– existía un compromiso de no publicar hasta 30 años», pero finalmente se publicaría sólo dos años después de esta cita, en 1993.
La primera audiencia que Don Juan Carlos concedió a Emilio Alonso Manglano cuando éste fue nombrado director del Cesid tuvo lugar el 27 de mayo de 1981. Ya se conocían, porque el teniente coronel era un destacado monárquico que en su juventud había participado en los movimientos juanistas, una posición nada fácil siendo militar en el franquismo. Ese fue uno de los motivos por los que el Rey avaló su nombramiento cuando el ministro de Defensa, Alberto Oliart, fue a proponérselo. Por tanto, en ese primer encuentro ya existía una confianza mutua.
Las notas que Manglano tomó de aquel encuentro comienzan con el relato que el Monarca hizo del 23-F, desveladas por ABC y recogidas en la biografía ‘El jefe de los espías’ (Roca Ediciones), y continúan por una serie de reflexiones y confidencias que Don Juan Carlos ofrece a Manglano sobre el proceso de Transición a la democracia. De ellas se desprende el papel principal del jefe del Estado en la construcción de un país democrático, especialmente en los años que transcurren desde su proclamación el 22 de noviembre de 1975 hasta la aprobación de la Constitución, el 6 de diciembre de 1978.
Los equilibrios que manejó el Rey quedan patentes en dos anotaciones relacionadas con líderes internacionales, uno en cada lado del telón de acero: Henry Kissinger y Nicolae Ceaucescu. Las primeras referencias tienen que ver con el secretario de Estado de Estados Unidos desde el 22 de septiembre de 1973 hasta el 20 de enero de 1977. La conversación no está datada, pero sí el consejo que le dio el mandatario norteamericano, tal y como el Rey le reveló a Manglano:
«Kissinger me ha dicho que no me fíe de la izquierda, que me dará la espalda»
«Le he dicho a Kissinger que le diga a Reagan que busque un procedimiento para informar»