Unas 130.000 empresas están en quiebra y cerca del concurso
Más de 700.000 pymes sufren problemas de liquidez tras 18 meses de pandemia
La moratoria concursal aprobada y prorrogada hasta final de año por el Gobierno ha generado un escenario con compañías que funcionan bien en apariencia, pero que en realidad no disponen de liquidez para seguir operando y que están cerca de desaparecer. Unas 130.000 empresas se encuentran en quiebra y en situación técnica de concurso de acreedores, pero no lo presentan, según se extrae del barómetro del mes de septiembre elaborado por el Consejo General de Gestores Administrativos. Este retraso se debe a la regulación de una ampliación de la moratoria que otorga de plazo hasta el 31 de diciembre de 2021 a las empresas insolventes por la situación excepcional de pandemia.
Más de 700.000 pequeñas y medianas empresas –el 26% del tejido productivo– arrastran problemas de liquidez como consecuencia de las restricciones a la actividad y de la gestión económica de la pandemia. En base al estudio de los gestores administrativos, otro 8% del total de compañías presentan impagos ante la Seguridad Social y Hacienda. Por otro lado, un 14% de empresas encuentran problemas para pagar los alquileres, mientras que un 27% de los negocios cuentan con clientes morosos. El 13% de las pequeñas y medianas compañías no están pagando sus deudas a sus acreedores y, además, un 10% del total están en mora con las entidades financieras.
El barómetro también desprende que el 32% de las pymes con sede en
España registraron pérdidas a 30 de junio de 2021. Los gestores administrativos concluyen que solo el 23% de los negocios están en una coyuntura igual o mejor que antes de la pandemia. «La situación no va a mejorar si no se apoya a las pymes y a los autónomos con medidas claras, urgentes y contundentes», asegura el presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, Fernando Santiago. «Lo que más nos preocupa es que un 18% de las pymes, más de 500.000, podrían estar planteándose de forma muy seria trabajar en la economía sumergida», añade Santiago.
Sin ayudas directas
La situación económica actual y las nuevas medidas puestas en marcha por el Ejecutivo también son un obstáculo para la recuperación. Los resultados del informe indican que unas 140.000 pymes no tendrán más remedio que despedir a algún empleado como consecuencia de la recientemente aprobada subida del salario mínimo. Por otro lado, el 42% de los negocios se están viendo muy perjudicados por la subida del precio de la energía y de la electricidad.
Ante esta coyuntura, el 41% de las pequeñas y medianas empresas aseguran precisar de ayudas directas, pero un 29% del total no han podido pedirlas por encontrarse dentro de algunas de las restricciones fijadas en la normativa aprobada por el Gobierno.
Santiago indica que todo este período sin ingresos ha tenido que cubrirlo la empresa o el autónomo recurriendo a incrementar el endeudamiento o agotando sus ahorros. «Los ingresos todavía no están al mismo nivel que antes de la pandemia, por lo que la brecha aun no se ha cerrado para muchas empresas», añade Santiago.