Una exempleada de la red social denuncia que Zuckerberg sólo piensa en beneficios
Se notó ayer que Washington está perdiendo la paciencia con Facebook. En la comparecencia aquí en el Capitolio de la que fue directora de producto en el equipo de desinformación de esa empresa digital se notó que los senadores están ya hartos de su pasividad y evasivas ante el grave problema de la desinformación, los bulos, el ciberacoso y demás miserias que perviven en la mayor red social del planeta. Una de sus señorías, el senador Richard Blumenthal, que preside la subcomisión en que tuvo lugar la vista oral, hasta dijo que a Facebook le ha «llegado el momento de la verdad, como le llegó a la industria del tabaco».
El tabaco provoca cáncer. Facebook provoca, según testificó esa exempleada, una degradación de la democracia.
Frances Haugen se fue de la empresa este mismo año y después filtró miles de documentos al diario ‘The Wall Street Journal’. Sus revelaciones han hecho tambalearse a Facebook en Bolsa. Ayer los portavoces de la empresa aseguraron que Haugen exagera, que en su puesto de trabajo no tuvo acceso a deliberaciones al más alto nivel. Pero sus palabras en el Capitolio fueron atronadoras.
«Entré en Facebook porque creo que tiene el potencial de sacar lo mejor de nosotros, pero estoy aquí hoy porque creo que los productos de Facebook dañan a los niños, avivan la división y debilitan nuestra democracia. La cúpula de la empresa sabe cómo hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no harán esos necesarios cambios porque anteponen sus astronómicas ganancias a las personas», dijo Haugen.
El razonamiento es sencillo: Facebook sabe que sus algoritmos pueden ser modificados para contener la viralización de desinformación y contenido nocivo, como las mentiras sobre el fraude electoral en EE.UU. o los supuestos efectos secundarios de las vacunas. Pero no lo hace porque una mayor división provoca más visitas y por lo tanto más ingresos por publicidad. Y según Haugen, todo empieza y acaba en el fundador y líder de la compañía, Mark Zuckerberg.
«No hay otras compañías igualmente poderosas que estén controladas de forma tan unilateral. Y al final, la responsabilidad la tiene Mark. Actualmente, nadie hace que rinda cuentas», testificó la exempleada . «No hay asunción de responsabilidades. Las métricas son las que llevan a tomar decisiones... Y al final, si él es el CEO y presidente de Facebook, él es responsable de esas decisiones. Todo empieza y acaba en él», añadió.
Al irse de la empresa a principios de año, Haugen se llevó miles de documentos que demuestran esa resistencia al cambio interno en Facebook, aun a pesar de que la Casa Blanca ha acusado directamente a la empresa de pasividad ante la peligrosa difusión de noticias falsas sobre las vacunas contra el coronavirus. Haugen dice que los filtró para forzar que el gigante de internet rinda cuentas.
«Estos problemas tienen solución. Es posible una red so