Lo que ha hecho y cómo lo ha hecho
// INÉS
BAUCELLS
Seguro que a quienes hemos tenido el privilegio de asistir al emotivo acto en el que Pau Gasol ha hecho oficial su retirada como jugador, en el inmejorable escenario del Liceu de Barcelona, se nos ha pasado por la cabeza la película de su extraordinaria carrera deportiva: sus títulos, sus medallas, sus grandes partidos y sus innumerables éxitos con la Selección, el Barcelona y en su no menos larga y brillante trayectoria en la NBA.
Pero el palmarés de quien era ya una leyenda del baloncesto y el deporte español en general desde mucho antes de este momento no está completo sin todo lo demás, sin los valores que, más allá de las canchas, no se ven en una pista ni por televisión: la capacidad para hacer al equipo mejor, su forma de ejercer de líder anteponiendo siempre el interés del colectivo al personal y el ejemplo de que para alcanzar el éxito, además de talento, hace falta mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucha dedicación y sacrificios. Y en mi caso, que antes de presidente de la FEB fui su compañero en muchos campeonatos, puedo afirmar con pleno conocimiento de causa que así ha sido su carrera.
Por todo ello, tanto como por sus éxitos, Pau ha llegado a ocupar un lugar preeminente en nuestra historia, que es la historia de todos los que amamos y vivimos el baloncesto como la mejor de las pasiones: un referente para las generaciones de jugadores y jugadoras que le han visto crecer y triunfar y, sin lugar a dudas, también para las que están por venir.
Para Pau Gasol ha llegado, en definitiva, el agridulce momento en que un deportista de élite decide colgar las botas. Conociéndole, estoy convencido de que ha sido una decisión tan meditada como lo fue, hace apenas unos meses, volver a las canchas para poder rubricar su carrera como campeón de la Liga Endesa y en unos quintos Juegos Olímpicos. Y que su último partido haya sido con la camiseta de España, con la que siempre ha mostrado su mayor compromiso, es algo que nos llena de orgullo.
Es el momento de darle las gracias por todo lo que ha hecho y por cómo lo ha hecho. Decir que Pau Gasol es una parte de la historia de nuestro baloncesto es quedarse corto. Es mucho más.