Cifra de negocios en máximos históricos pese a las pérdidas
El Covid y la no venta de Koundé golpearon, pero los ingresos ordinarios se dispararon
cuanto a éste último, Youssef EnNesyri, el Sevilla tiene la situación controlada. El punta explotó la campaña pasada como uno de los mejores artilleros de Europa, anotando 24 goles (18 en LaLiga y 6 en la Champions League). Tiene un contrato largo, hasta 2025, y una cláusula de rescisión ‘a medida’, de 80 millones de euros. Es un precio que se ajusta a su voraz capacidad realizadora: cerró el pasado curso marcando un tanto por cada 125 minutos de juego. En-Nesyri, que tanto en enero como en verano recibió jugosas propuestas para salir (sobre todo desde la Premier), ha mostrado siempre su deseo de no moverse de Nervión. Es otro de los pesos pesados y un futbolista que igualmente acaricia el centenar de partidos con la entidad hispalense. Concretamente, el marroquí suma 85 encuentros oficiales desde que aterrizó en el Sánchez-Pizjuán.
71 ha disputado su compatriota y también pilar del equipo, el guardameta Bono. Los dos comparten agente, Anass Ouzifi, quien en el caso del portero entiende que sería conveniente llevar a cabo una «actualización» de su contrato. Bono, como toda la columna vertebral del poderoso Sevilla FC 2021-22, quiere ser también «centenario» en una temporada que se presenta apasionante para los del Ramón SánchezPizjuán. Un centenario que alcanzará también Jules Koundé, que firma ya 97 encuentros con la elástica
sevillista.
Antonio Fernández, quien fuese secretario técnico del Sevilla a comienzos de siglo, regresa a la entidad nervionense para unirse a la dirección deportiva de Monchi. Fue el descubridor de Dani Alves. El propio brasileño ha celebrado su vuelta: «Te lo mereces, Tony; eres muy grande. Eternamente agradecido».
El Sevilla presentará en su junta de accionistas pérdidas de 41 millones de euros, una situación excepcional para el conjunto de Nervión que viene motivada en su raíz por los nocivos efectos económicos que ha generado la pandemia del coronavirus. Con todo, el club habría logrado corregir tal desvío manteniendo su habitual política de enajenaciones que tanto éxito le ha reportado en las dos últimas décadas. Es decir, en este caso, con la venta de Koundé meses atrás habría subsanado sus cuentas.
Como destaca el propio informe de gestión de la entidad sevillista, la «depresión del mercado de fichajes» ha provocado que esta cifra de ventas haya caído hasta los 16,9 millones en la 2020-21, frente a los 65,4 millones que el Sevilla FC obtuvo por sus enajenaciones en el ejercicio anterior o frente a la media de los tres últimos ejercicios, que sería de 60,2 millones. El Sevilla FC sí vendió al menos en julio a su canterano Bryan Gil, en una operación muy ventajosa con el Tottenham por la que ingresó 25 millones de euros más el pase de Erik Lamela. Pero la realidad contable indica que el club lleva tiempo sin agitar la máquina de los ingresos extraordinarios. Hasta el reciente traspaso del barbateño, el Sevilla estuvo dos años completos sin realizar una venta de enjundia en el mercado de pases. La última y más relevante se produjo en el verano de 2019, con el traspaso de Ben Yedder al Mónaco por una cantidad que rondó los 40 millones de euros. En aquella misma ventana de transferencias, la institución sevillista cerró también las operaciones de salida de Pablo Sarabia al PSG, por cerca de 20 millones, y de Luis Muriel al Atalanta, por 21,2 millones de euros. También traspasó a Quincy Promes al Ajax por 15,7
Antes de Bryan, el Sevilla estuvo dos años sin realizar una venta de enjundia; la última, la de Ben Yedder al Mónaco
millones. Desde entonces, y salvo el caso de Bryan, el club hispalense no ha vuelto a amasar cantidades similares por ventas de sus futbolistas.
La Champions, clave
Ello, evidentemente, ha terminado por repercutir en la caja, con el golpe añadido de una dura pandemia. Como contraprestación, el Sevilla no ha menoscabado el potencial de su plantilla, que ha ido creciendo en los últimos cursos hasta el punto de ser señalada como aspirante al título de LaLiga. Es de destacar la capacidad de la sociedad nervionense para generar ingresos por el resto de vías. A pesar de la pandemia, el Sevilla ha incrementado su cifra de negocios hasta los 170,7 millones de euros, alcanzando máximos históricos. Supone 25 millones más que en el ejercicio anterior (145,2). La causa principal de este sensible incremento se asocia a la participación del club en la Champions League, con ingresos muy superiores a los de la Europa League. Por ganar el segundo torneo continental en Colonia, el club percibió 36,5 millones de euros, mientras que por alcanzar los octavos de final de la Champions el curso pasado el Sevilla ingresó 70,6 millones.