Page propondrá al resto de comunidades que la supriman igual para favorecer el turismo cinegético
Se prevén sanciones que van hasta los 600.000 euros para las infracciones muy graves, como serían matar a un animal o causarle secuelas permanentes de forma intencionada, el sacrificio de animales no autorizado, cazar gatos callejeros o el adiestramiento y uso de animales para peleas y riñas con otros animales o personas.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció ayer en el Debate sobre el Estado de la Región que va a suprimir algunas tasas tributarias; entre ellas las de caza y pesca, que «se va a hacer ya». La Junta, de hecho, va a proponer al resto de comunidades autónomas que tienen acuerdos con tasa compartida que la supriman en toda España para favorecer el turismo cinegético y que «no nos tengamos que estar peleando con esto».
Castilla-La Mancha se convertirá así en el primer territorio cuya licencia de caza y pesca será gratuita. En todo caso, la Junta ya hacía exenciones a colectivos bastante amplios, como el de los jubilados mayores de 65 años y el de los residentes en la región. Según fuentes de la Junta, estas tasas le venían reportando a la región unos ingresos de 2,7 millones de euros anuales.
Hasta la fecha, los cazadores pagaban 41,79 euros por una licencia anual y 208,91 si esta era quinquenal. Entre los requisitos generales para obtenerla están el tener cumplidos los 14 años, no estar inhabilitado y poseer un seguro de responsabilidad civil en vigor. Mientras, la licencia de los pescadores (para la cual no hay una edad mínima) salía por 8,88 euros al año y 44,40 si era quinquenal.
Además, la tasa de matrículas de embarcación y aparatos flotantes para la pesca salía por 16,72 euros cada año.
Según el último dato del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, relativo a 2019, en España hay unas 750.000 licencias de caza. Sin embargo, conviene tener en cuenta que hay cazadores que pagan las tasas en varias comunidades autónomas; tal es su afición. La caza es un sector que en CastillaLa Mancha mueve «más de 6.500 empleos fijos en puestos directos de trabajo, crianza y aprovechamiento de especies cazables, con alrededor de 1.700.000 jornales anuales», asegura la Junta, que añade: «La facturación anual, en cálculos aproximados, se acerca a los 600 millones de euros».
Las especies objeto de caza mayor son la cabra montés, el ciervo, el corzo, el gamo, el jabalí y el muflón. Como caza menor están el conejo, la liebre y el zorro, además de aves no migratorias (el faisán o la perdiz roja, por ejemplo), aves migratorias (la codorniz o la paloma torcaz) y migratorias acuáticas (el pato cuchara).
En cuanto a la pesca, hay que recordar que Castilla-La Mancha es atravesada por cuatro grandes ríos: Tajo, Guadiana, Júcar y Segura. La pesca continental cuenta con unos 80.000 aficionados en la región, calcula la Junta. Se diferencian dos grandes zonas. Por un lado, están las provincias de Albacete, Cuenca y Guadalajara, que destacan por «la calidad de sus aguas», lo que permite que haya «buenos tramos trucheros». Por otro lado, están Toledo y Ciudad Real, donde sobresale «la pesca de ciprínidos: barbos, bogas y cachos, entre las especies autóctonas».