‘Turno de oficio’: la serie que cambió la vida de Echanove
Se cumplen 35 años del clásico dirigido por Antonio Mercero sobre la vida y el trabajo de tres amigos abogados
A Juan Echanove (Madrid, 1961), la serie ‘Turno de oficio’ (1986) le cambió la vida. Hace 35 años se estrenó en La 2 de TVE.
Recuerda la prueba con su director Antonio Mercero como Cosme, aquel niño de mamá que, tras un pedete lúcido, deja la notaría por la abogacía. Le recomendó otro intérprete con quien había coincidido en una obra del Teatro Español. Echanove era la última bala de Mercero. Poco después ya rodaba con su madre en la ficción, Irene Gutiérrez Caba. Les acompañaron Juan Luis Galiardo y Carme Elías. «Era la historia de una amistad trenzada entre tres abogados. Uno, resabiado, mayor, decadente, abrasado; una joven idealista y un becario», resume Echanove. Aquel compañerismo siempre prevalecía sobre la dispar ideología de los personajes. El diálogo era posible. «No es una serie histórica cuya misión era dejar una huella de cómo éramos, pero sí de cómo era la Justicia en la Transición», comenta el intérprete.
En pleno rodaje, Echanove se fue por las buenas de casa de sus padres. Le bastó cruzar la M-30 a un apartamento cuya anterior inquilina era prostituta. Tenía todo lo necesario: cama, tele, sofá, frigorífico y libertad. Hoy todavía identifica aquel ventanuco donde empezó su independencia. Conoció la noche madrileña con Juan Luis Galiardo y Juan Diego. Alguna vez fue de empalme a la grabación: «Cansado, no mamado». Siempre andaba con amigos quince o veinte años mayores que él; los mismos que le convencieron de que se metiese en una hipoteca.
Abogado frustrado
Echanove dejó a medias Derecho, a la que se había apuntado por sus amigos, con quienes jugaba a las cartas en el bar de la facultad. «Suspendí todo segundo de carrera en junio. A mi padre le dije que había aprobado y me fui de gira de teatro. Falsifiqué incluso las papeletas». Estudió en verano y aprobó, pero lo dejó. No quería ser abogado. Quería ser actor.