El fiscal aprecia «abrumadoras» ilegalidades en cursos de formación
▶ Pide seis años de cárcel para la ‘reina Melchor’ del PSOE de Almonte, gerente de Formades
El juicio por el fraude en los cursos de formación en el Consorcio Formades, ubicado en la aldea del Rocío, donde se impartían cursos relacionados con el mundo ecuestre para desempleados andaluces, está llegando a su fin. Ayer se pudo escuchar el informe final de la Fiscalía, que ve «abrumadoras» las ilegalidades cometidas en la gestión de dicho organismo con Ana María Orihuela, exconcejal del PSOE en el Ayuntamiento de Almonte, como gerente del mismo. Orihuela se enfrenta a seis años de cárcel por una actuación «caótica y desordenada», marcada por los vínculo familiares, pues el Consorcio contrató al hijo y al sobrino de la gerente, que a su vez sufragó su participación en 2009 como ‘reina Melchor’ en la cabalgata de Almonte con dinero de los cursos.
Además de Orihuela, su hijo y su sobrino, en el banquillo se sienta el veterinario, proveedor y docente del centro, estos tres últimos como cooperadores necesarios se enfrentan a dos años y medio de prisión. Durante los años 2008, 2009 y 2010 el Consorcio recibió hasta 5,5, millones en subvenciones para inversiones y cursos.
El juicio que se celebra en la Audiencia encara su recta final. Ayer la responsable de la pericial judicial corroboró lo que han venido argumentando las acusaciones: Fiscalía, Junta y PP-A. Esto es, la falta de documentación que justifiquen los gastos del Consorcio más allá de su fin primordial que eran los cursos de formación. «La justificación económica de la subvención era deficiente», aseguró la perito, quien añadió que «no puede asegurar que los cursos se hayan realizado por la documentación analizada».
Orihuela, según el fiscal, llevó una gestión «desordenada e imprudente», pero eso es delito. En cambio, se dieron defectos de control y planificación del gasto, «un mal en la formación en Andalucía», de manera «caprichosa» se dieron subvenciones al Consorcio, donde se detectaron «incumplimientos formales» en la tramitación de las subvenciones para la formación.
Este descontrol y falta de justificación del gasto dio lugar a la malversación. Un ejemplo, el Consorcio tenía en sus instalaciones entre 120 y 160 caballos, de los que unos cinco o seis eran de su propiedad. El resto, de terceros, entre ellos los acusados. Pero el mantenimiento de estos caballos corría a cargos de las arcas públicas. También pagó 6.500 euros en caramelos para su carroza de ‘reina Melchor’, el desayuno de los Reyes Magos de 2009, un desayuno a los hijos de los presos de Huelva o exhibiciones y concursos de doma. El gasto «se sobredimensionó de manera caprichosa».
Hay facturas con conceptos de mantenimiento repetidos, los cursos se hicieron de forma deficiente, con pocos alumnos y sin completar. Los que eran para empleados en activos ni se hicieron. Hubo un «exceso de facturación en beneficio de los acusados».
Para el fiscal, en Formades se dio una gestión «caótica y desordenada» unida a un incumplimiento de la legalidad, con vínculos familiares para hacer trabajos «inexistentes o parciales».