La principal asociación de fiscales pide el cese de Dolores Delgado
▶ AF denuncia sectarismo y la APIF exige que se aparte a su ‘mano derecha’
La Asociación de Fiscales (AF) y la Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF) pidieron ayer la salida inmediata de Dolores Delgado al frente de la Fiscalía General del Estado tras la publicación en ABC, entre otros medios, de un documento que acredita que sí fue informada de las investigaciones abiertas al fiscal Ignacio Stampa, algo que negó ante el Consejo Fiscal.
La Comisión Ejecutiva de la Asociación de Fiscales, mayoritaria en la carrera, ha exigido la «inmediata dimisión» de Delgado, porque considera, a la luz de la información publicada con «pruebas documentales», que «encubrió ante el Consejo Fiscal su intervención en un asunto en que debió abstenerse». Se refiere al hecho de que Stampa era miembro de Anticorrupción y gobernaba el caso Villarejo, donde abogados del bufete que administra la pareja de Delgado, Baltasar Garzón, representan a varios investigados.
Para la AF, las «actuaciones y decisiones erráticas y sectarias» de Delgado y «su flagrante incumplimiento de los estándares éticos más elementales, sitúan permanentemente a su persona y a la institución que dirige en el punto de mira y reproche público permanentes con grave daño al prestigio del Ministerio Fiscal y enorme quebranto de la confianza que la ciudadanía puede depositar en ella». «Su permanencia en el cargo es incompatible con la imparcialidad y los demás principios constitucionales que rigen el Ministerio Público», añaden.
Los vocales electos en el Consejo Fiscal de la AF tienen recurrido en el contencioso la decisión de la Fiscalía General de no facilitarles el expediente disciplinario abierto a Stampa porque entienden que considerarlo como reservado y negarse a comunicar esa información «no ayuda a despejar las dudas creadas» y afecta al «el derecho a ejercer el cargo público sin perturbaciones ilegítimas».
No es la única asociación que ha salido al paso de las informaciones. La Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF) reclamó ayer el cese de Delgado, así como de su ‘mano derecha’, Álvaro García, porque «la Fiscalía General no está dirigida por la persona idónea». «La fiscal general del Estado intervino, contrariamente a lo que se informó al Consejo Fiscal, de manera muy relevante en el conjunto de actuaciones penales que se abrieron contra el fiscal Ignacio Stampa, manteniéndose las mismas abiertas de manera artificial durante el tiempo necesario para hacer imposible que el mismo tuviera oportunidad alguna de obtener una plaza que solicitaba y que llevaba aparejado continuar con el asunto (vinculado al caso Villarejo) que involucraba a varios individuos defendidos por el despacho de la pareja» de Delgado, dice APIF.
Insiste en que se trata de un caso «plagado de irregularidades» y «de insólita gravedad» por la ocultación de la intervención de Delgado, el calificar como «gravísimas difamaciones» las reclamaciones de Stampa, la intervención del secretario técnico en la prórroga de las diligencias sin ningún tipo de competencia para ello y en forma de «sugerencias» y los ataques vertidos en el mismo Consejo Fiscal contra el instructor, Carlos Ruiz de Alegría.
«Todo este asunto muestra, a nuestro entender, que la Fiscalía General no está dirigida por la persona idónea; que su secretario técnico no debería permanecer ni un día más en el puesto y que hay que instaurar un sistema de contrapesos al absoluto control de la institución» que ejerce Delgado.
Para la APIF, la transparencia debe ser una obligación legal para la fiscal general. Además de cuestionar que una Fiscalía pueda asumir en estas condiciones la instrucción penal, esta asociación se muestra partidaria de que se regule un tipo específico de tráfico de influencias para incluir conductas como estas en el Código Penal.
Denuncian un «flagrante incumplimiento de los estándares éticos más elementales» que pone a la FGE en el «punto de mira»