Las dos caras del viernes negro: derroche y caridad
iernes por la tarde en una plaza del centro de Sevilla. A un lado de la vía una gran superficie con los escaparates inundados de ofertas anunciando importantes descuentos y público entrando y saliendo con bolsas. Al otro lado, a sólo unos metros, la imagen es bien distinta: en un supermercado varios voluntarios piden a los clientes una colaboración para ayudar a comprar viandas para los más necesitados. Son las dos caras de la moneda, la del consumo y la solidaridad que coinciden en Sevilla ya que se han juntado el día cumbre del Black Friday (la tradición importada de los Estados Unidos de hacer grandes rebajas al día siguiente de Acción de Gracias) y el día elegido para la gran recogida del Banco de Alimentos que este viernes tenía a 5.000 voluntarios repartidos por los supermercados de alimentación pidiendo ayuda.
En ambos casos la animación fue «in crescendo» a medida que avanzaba la jornada. Mientras que el Black Friday ha pasado de ser un solo día a alargarse una semana, la cuestación
Vse concentró ayer. En este caso se nota que cada vez son más los que eligen la fórmula de pedir una aportación económica para organizar mejor la compra de alimentos necesarios aunque en algunos centros aún sigue la fórmula de llenar grandes carros con productos no perecederos.
Ayer, como cada día que se realiza una de estas recogidas se vio a muchos entregar paquetes de arroz, macarrones, galletas, leche, latas...Al fin y al cabo como afirma Francisco Arteaga, presidente de la fundación Banco de Alimentos de Sevilla, era la gran recogida previa a la Navidad que se hace cada año. Un día «muy ilusionante» ya que en la provincia de Sevilla colaboraron más de 500 centros donde recogieron tanto alimentos físicamente como donaciones efectivas en caja. Se movilizaron 5.000 voluntarios para asesorar y animar a los clientes a hacer donaciones que en algunas tiendas es mixta (dinero y alimentos) y en otras es sólo en efectivo.
La situación de este año con la inflación, la crisis y los efectos de la sequía, ha hecho que se necesitan más recursos. Por ello la fundación ha pedido «un esfuerzo más».
En cuanto al hecho de que coincida el Black Friday con la acción solidaria, es algo que Artega no ve negativo sino todo lo contrario. Si hay más gente en la calle habrá muchos más para estar pendiente de las necesidades de los más desfavorecidos. «Seguro que van a contribuir más», dice Arteaga insistiendo en que «comer no puede ser un lujo» y asegurando que el cien por cien de lo que se done lle
El día fuerte de los descuentos, para muchos el pistoletazo de salida para las compras de Navidad, coincide con la cuestación en supermercados para los que menos tienen