Un material de construcción que ya no se usa
El amianto se encuentra, sobre todo, en aislamientos de edificios sobre todo. Así, es habitual verlo en tuberías, bajantes o calderas que datan de cuando aún se usaba este material de construcción. Según la Unión Europea, que recomienda que se elimine este elemento en todas las estructuras sanitarias y educativas para 2026, respirar el polvo y fibras que produce al romperse puede provocar cáncer de pulmón, mesotelioma o asbentosis o amiantosis. Sin embargo, subrayan que el agua en contacto con el amianto no es peligrosa en modo alguno. debería no haber amianto en ningún colegio.
—¿Queda mucho amianto entonces en los colegios andaluces?
—Sí que es cierto que recientemente aparecen más elementos de amianto en los edificios cuando se hacen obras. Puede parecer mala noticia pero es buena. Aparecen porque no existe ningún sitio desde hace mucho con amianto visible. El que hay está encapsulado, dentro de los tejados o elementos aislados, bajantes y tuberías. No en elementos estructurales, de modo que no hay riesgo de ruptura, que es cuando este material es peligroso.
—¿No se puede localizar todo el amianto con el año de construcción de los edificios?
—No es tan fácil. Cuando se hizo la primera batida los años de construcción se usaba como guía para detectarlo en chapas de uralita. Pero hay muchos centros que, con los años, se repararon, se usaron materiales más antiguos... Es muy complicado de delimitar dónde hay amianto.
—¿Cuál es el riesgo para los niños?
—Es nulo. Salvo que mañana se cayera un muro con amianto dentro y los niños se quedaran respirando mucho tiempo las fibras. Porque solo si se rompe y lo respiras es cancerígeno. Cuando hacemos una intervención se retiran los elementos enteros para que en los colegios no queden flotando en el aire ni una partícula.
—¿El problema está muy extendido en la comunidad?
—No, en Andalucía hay más de 6.000 edificios educativos y ahora mismo tienen amianto 78. El porcentaje es mínimo.