Cuatro días de ‘rave’ en un pueblo granadino: «Es desesperante»
▶ Mil personas siguen la fiesta ilegal desde el viernes a la espera de ser desalojados hoy
Más de 5.000 personas. Cuatro días de fiesta sin descanso. Carreteras colapsadas alrededor. Podría parecer la situación de cualquier festival veraniego, pero se trata de una ‘rave’ ilegal que desde el día 30 de diciembre mantiene en vilo al pequeño pueblo de La Peza en Granada. La localidad, de apenas unos 1.000 habitantes, todavía sigue sorprendida después de que poco antes fin de año, en apenas unas horas, sus carreteras colapsaran y la música empezara a sonar a todo volumen.
Cientos y cientos de vehículos, caravanas y furgonetas se aglomeraron pasada la media tarde para entrar a unos terrenos a las afueras del pueblo. «Ha sido una cosa tremenda, un visto y no visto», insiste el alcalde de la localidad, Fernando Álvarez. De la situación, «desesperante, sorprendente y peculiar», recalca el edil, no se conoce todavía su origen.
La Guardia Civil investiga aún sin datos significativos quién inició la convocatoria, que desde luego estaba preparada. «De un momento a otro estaba todo distribuido, montado, con sus escenarios, sus panaderías, sus pizzerías, tiendas de ropa...hay que verlo para creerlo», señala Álvarez, aún sorprendido mientras lo relata. Además, la mayoría de las miles de personas que han acudido a la zona de la ‘rave’ ilegal y sin ningún tipo de permiso son de origen extranjero. «Holandeses, italianos, alemanes, franceses» y de todas partes de Europa, que eligieron, no se sabe aún cuándo, desplazarse al lugar. Una «Torre de Babel», que, según los habitantes de La Peza, eligieron el pueblo con varias razones de peso: «Tanto el paisaje como el bienestar, en lo alto de una meseta, con unas vistas maravillosas de la sierra, cerquita de la autovía... el sitio es perfecto para ellos».
Gente joven de 30 y 40 años que han provocado un efecto llamada a lo largo de las jornadas que ha multiplicado y descontrolado la situación. El mensaje, que ha ido corriendo de boca en boca, de ‘whatsapp’ en ‘whatsapp’, por la provincia, se venía comentando desde hace días, según comentan algunos de los asistentes.
Con todo, no ha habido altercados ni incidentes graves, a excepción del citado colapso a la entrada de la localidad. Los jóvenes que han participado en la ‘rave’ ni siquiera se han llegado a desplazar al propio pueblo de La Peza. Lo único, cuenta el alcalde, un camión que se quedó atascado en una
La Guardia Civil aún investiga sin datos significativos quién organizó la convocatoria y cuándo se preparó
calle estrecha del municipio que tardó varias horas en poder salir.
El desalojo se producirá, en principio, hoy. La decisión de la Guardia Civil, que ha desplegado un gran número de efectivos en la zona, ha sido la de esperar y acordonar el lugar para que progresivamente se fuera quedando vacío una vez salieran. Por el momento quedan unas mil personas todavía.
Riesgo de altercados
El problema principal ha sido impedir la entrada de más vehículos y descongestionar las carreteras poco a poco. «Se ha logrado por lo menos diluir un poco el impacto en el terreno». Se corría el peligro de que, de intentar desalojar con semejante acumulación de personas, se produjeran altercados más serios, por lo que la paciencia está siendo la mejor arma. «Hubiera sido peor el remedio que la enfermedad si se hubiera intentado hacerlo a la fuerza».
Los agentes, además de la descongestión de personas, se encargan de tareas de seguridad como controles de consumo de alcohol y drogas en conductores y de venta de cualquier sustancia estupefaciente, aparte de velar por el impacto ambiental de esta zona de titularidad pública.
Mientras tanto, la fiesta prosigue en la Peza con el cabreo de sus vecinos por los ruidos y trastorno que supone, sobre todo por la sorpresa en fechas tan señaladas. Cuatro días durará esta rave ilegal que ha puesto en el mapa al pequeño municipio granadino y que, espera, sobre todo, vuelva a la tranquilidad habitual cuanto antes.