Yolanda Díaz oficializará su candidatura en un mes sin resolver su relación con Podemos
▶La vicepresidenta no acepta presiones y dice que no hablará del encaje de los partidos hasta las generales ▶En Sumar, IU y los comunes cunde el temor de que la formación morada prepare a Irene Montero de candidata Movilización del electorado izquierdista
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, tiene previsto oficializar su candidatura para optar a la presidencia del Gobierno entre finales de enero y febrero, según explican fuentes conocedoras del proceso. Díaz se reserva qué día y cómo será el anuncio. La única certeza es que llegará antes de resolver su complicado conflicto con Podemos por el peso que los dirigentes morados tendrán dentro de Sumar, la plataforma que lidera la también titular de la cartera de Trabajo. Un síntoma más de que no son una de las prioridades de la vicepresidenta.
«Cuando haya elecciones, ya hablaremos», explicó la vicepresidenta segunda el pasado miércoles. Si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no adelanta las elecciones generales, para ese escenario aún queda un año. Así que de la respuesta de Díaz trasciende una advertencia a Podemos: los ritmos los marca ella y no acepta las prisas ni las presiones de nadie.
No obstante, esta inconcreción desespera a los partidos de la izquierda; socialistas incluidos, que no ven materializada la única opción con la que revalidar el Gobierno de coalición. Pero lo que verdaderamente preocupa en Sumar es que Podemos traslade a la ciudadanía desconcierto y malestar para desgastarla y negociar en superioridad.
Como ha ido informando ABC, el exvicepresidente y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, incrementa su agresividad contra Díaz aprovechándose de esa indefinición de Sumar. Y la pésima relación entre ambos no ayuda a transmitir una imagen creíble de unidad ante su potencial electorado.
En un principio, la vicepresidenta había marcado en el calendario alguna fecha entre febrero y marzo para hacer oficial su candidatura. Calcularon que los trabajos de Sumar y su gira por el país para presentar ese proyecto ya habrían acabado sobre esas fechas. Sin embargo, para evitar la incertidumbre que se está sembrando y desactivar la estrategia de desgaste en su contra de Podemos, el equipo de la vicepresidencia decidió en diciembre adelantar el anuncio a finales de enero o principios de febrero.
«Estamos demasiado lejos»
Fuentes de la dirección de Podemos reprochan a la vicepresidenta que se resista a sentarse a negociar el encaje del partido en su plataforma Sumar de cara a las elecciones generales. «Por desgracia, estamos demasiado lejos del punto de una negociación. Yo creo que ahora mismo es Yolanda quien tiene que decir si quiere ser la candidata de Podemos, del conjunto del espacio, y necesitamos que se dé ese paso para poder construir el espacio conjuntamente, el proyecto político, el para qué, el cómo, el con quién», defendió la ministra de Derechos Sociales y líder Podemos, Ione Belarra, la semana pasada en la Ser. Belarra también dijo que le «encantaría» que Díaz hiciera campaña con Podemos en las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Algo que sigue sin estar claro. Ya que Sumar no se presenta a esa cita y Díaz solo se dejará ver en los territorios donde haya unidad; mientras, IU y Podemos no van a concurrir juntos en todas las plazas.
Pocas horas después de esa entrevista de Belarra, la vicepresidenta se negó una vez más a cambiar su hoja de ruta por las exigencias de la dirección de Podemos. Así respondió al ser preguntada por las palabras de Belarra, en una rueda de prensa que convocó para valorar el primer año desde que se aprobó la reforma laboral, su proyecto estrella: «Que yo sepa, no se han convocado elecciones generales
En Sumar están satisfechos con la gira por los territorios, que han bautizado como ‘proceso de escucha’, porque están logrando a su juicio una buena movilización: 1.000 asistentes por acto, con una media de dos al mes desde que empezaron en julio.
La indefinición de Sumar y los ritmos lentos de Díaz los aprovecha Podemos y Pablo Iglesias para cargar contra ella y presionarla a que negocien ya el encaje del partido en Sumar, pero Díaz se niega. Podemos está camino de perder peso en las autonómicas. Y el escenario cambiará en mayo.
La vicepresidenta evita responder a las provocaciones y reproches que llegan desde la órbita de Podemos e intenta centrar sus mensajes en vender la acción del Gobierno de coalición y las iniciativas del Ministerio de Trabajo.
Los 35 grupos de trabajo de Sumar que preparan el documento programático que ofrecerá para las generales trabajan a destajo para tener preparado a finales de enero o febrero la propuesta. Pero estudian retrasar algunos por su complejidad. en España y, por tanto, hablar de elecciones generales a día de hoy, cuando creo que a los españoles le importan poco, y están preocupados por si son capaces de llegar a final de mes o de que le resolvamos la vida, como hicimos ayer [por el martes] con un real decreto impresionante, pues bueno, creo que nos sitúa en esta posición. Cuando haya elecciones, hablaremos». Cada vez que a la también ministra de
Trabajo le preguntan por su conflicto con Podemos, responde con la misma estrategia: reivindica la acción del Gobierno y la de su departamento. Siempre responde con «lo que le importa a la gente», que, subraya, no es el «ruido». Pero en Podemos presionan para cerrar cuanto antes el acuerdo. Fuentes del partido admiten que mayo será determinante para el futuro. Los pronósticos de cara a las autonómicas y municipales son malos y reconocen que es mejor negociar su peso en Sumar desde la posición que tienen actualmente que después, cuando hayan perdido representación territorial. Pero responsabilizan a Díaz de la situación.
«Un acuerdo justo»
«La responsabilidad de proponer una oferta es de quien lidera el espacio», defiende un alto cargo de Podemos; que define lo que quieren conseguir en esa negociación así: «Un acuerdo justo, donde todas las fuerzas se sientan respetadas».
Pero pasan los días y el ritmo de Díaz es imperturbable. En su equipo aseguran que está centrada en la gira