El presidente Daniel Ortega y su esposa (y vicepresidenta) discuten en público
▶ El líder nicaragüense visita a su hermano Humberto, enfermo, crítico con el régimen
La pareja presidencial de Nicaragua tuvo una desavenencia en televisión nacional seis horas antes de que finalizara el año 2022. Daniel Ortega y Rosario Murillo salieron separados del acto en conmemoración de la muerte del jugador de béisbol puertorriqueño Roberto Clemente. En la toma captada, se muestra a Murillo pronunciar unas palabras que no se logra escuchar, mientras Ortega camina en sentido contrario sin hacerle caso. Finalmente, la vicepresidenta levanta su mano y realiza una seña a su hija y secretaria, Camila, quien la sigue a su camioneta. Ortega se fue, por su parte, en otro vehículo.
La extraña situación se ha convertido en la comidilla de la semana en Nicaragua, país que atraviesa una aguda crisis sociopolítica desde 2018, cuando Ortega y Murillo intensificaron su aparato represivo, prohibieron la disidencia y restringieron todas las libertades cívicas.
Si bien el desplante entre ambos está en el campo de la especulación, en el seno del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional ha habido muestras de división y ruptura. Altos cargos de la Policía Nacional fueron sustituidos en 2022, y miembros del cuerpo diplomático claudicaron –como sucedió con Arturo McFields, embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos–.
Coincidiendo con este conato de pelea entre el matrimonio Ortega-Murillo, a través de un inusual comunicado emitido por el Gobierno nicaragüense se divulgó una visita que hizo el mandatario a su hermano, Humberto Ortega, muy crítico con su gestión, el 23 de diciembre. El anuncio se produce después de que se especulara que ambos se reunieron para conversar sobre asuntos políticos. La Presidencia determinó que la razón fue por «serio deterioro y gravedad de salud» de Humberto.
«Animado por los vínculos de familia sanguínea, el comandante Daniel Ortega quiso saludar a su hermano, quien está muy debilitado sin ninguna pretensión política o intercambio político, que nunca fue el objetivo de su visita, pues en ese plano no existe, ni se prevé comunicación alguna», detalló el comunicado.
Exsandinista
Humberto fue uno de los principales cuadros sandinistas durante la revolución en la década de los 70. En los 90 fungió como jefe de las Fuerzas Armadas, que quedaron bajo su mando tras la pérdida del poder de los sandinistas. En los últimos años, sobre todo a raíz de las protestas de 2018, ha lanzado fuertes críticas contra las decisiones del matrimonio presidencial.
«Pienso que estas detenciones que están en proceso todavía de enjuiciamiento, a lo inmediato, si queremos contribuir a la paz, deben ser a través de una medida política, que la tiene en sus manos el presidente, puestos en libertad», dijo Humberto sobre las detenciones de opositores en 2021.