Kiev asegura haber matado a cientos de soldados rusos en Donetsk y Moscú reconoce 63
▶ El misil ucraniano impactó en un edificio que albergaba militares, armamento y munición
Ucrania anunció ayer haber abatido a unos 400 soldados rusos en un ataque con misiles en la región ocupada de Donetsk. Según informaciones de medios locales y canales de Telegram, el elevado número de muertes se debe a que el edificio donde atacó Kiev además de militares albergaba municiones y armamento, lo que pudo provocar una explosión mayor.
El ataque ucraniano impactó en un edificio –una escuela vocacional– en la ciudad de Makiivka, donde se pensaba que estaban estacionadas las fuerzas rusas.
El Gobierno de Rusia confirmó ayer la muerte de 63 militares en un ataque ejecutado por el Ejército ucraniano con un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (Himars) contra una localidad en la zona de la región de Donetsk (este) controlada por las autoridades prorrusas.
Según Reuters, aparecieron imágenes que mostraban un edificio que supuestamente era una escuela de la ciudad minera de Makiivka reducido a un campo de escombros.
El Ministerio de Defensa ruso reconoció que 63 soldados habían muerto en el ataque, alcanzando un punto de despliegue temporal en la localidad de Makiivka, tal y como recogió la agencia rusa de noticias Interfax. «Se dará toda la asistencia y apoyo a los familiares y amigos de los militares muertos», subrayó.
Los hombres allí alojados eran ciudadanos rusos movilizados desde el 21 de septiembre tras una orden presidencial de Vladímir Putin, indicó el medio ruso ‘Svoboda’. Según varias informaciones se habían reunido para celebrar el Año Nuevo. Eran cientos de reclutas.
En concreto, según la agencia rusa TASS, el Ejército ucraniano lanzó al menos 25 misiles contra la región de Donetsk durante la madrugada del 1 de enero, entre ellos contra la escuela vocacional nº 19, situada en Makiivka. Daniil Bezsonov, portavoz de la autoproclamada República Popular de Donetsk, dijo que la escuela vocacional había sido alcanzada por cohetes Himars, de fabricación estadounidense, alrededor de la medianoche, en plena celebración de Año Nuevo.
En el otro bando, la capital de Ucrania sufrió un nuevo ataque aéreo en la madrugada del lunes, tras el fin de semana de Año Nuevo marcado por bombardeos rusos que dejaron al menos cuatro muertos en varias ciudades.
Los kievitas amanecieron ayer con un nuevo ataque aéreo, y la administración militar de la ciudad ordenó a los habitantes acudir a los refugios a la 1 de la madrugada, hora local.
El sistema «de defensa aérea está funcionando (...) Fragmentos de balcones y ventanas de edificios han sido dañados en el distrito de Desnyansi», declaró Seguéi Popko, jefe de la administración de la ciudad en Telegram. «Los rusos lanzaron varias oleadas de drones Shahed», comentó Oelski Kuleba, jefe de la región administrativa militar de Kiev, en referencia a los drones de fabricación iraní.
Por otra parte, Rusia se prepara para impedir que hombres menores de 55 años abandonen el territorio nacional, aseguró el director de la Inteligencia militar ucraniana y corroborado por el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, según informa el medio ‘The Kyiv Independent’, un extremo que podría materializarse, de inmediato: el 5 de enero. A lo largo del año pasado Rusia ya impidió la salida del país a todos los hombres considerados en edad militar, es decir, entre los 21 y los 30 años. Esta medida provocó un importante éxodo de ciudadanos rusos a países como Armenia o Kazajistán.
Más ayuda
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, recomendó a los países occidentales que se preparen a largo plazo para suministrar ayuda humanitaria y militar a Ucrania dado que el Ejército ruso no parece tener intención de cejar en su campaña militar. «Es verdad que las fuerzas ucranianas llevan la iniciativa desde hace meses pero Rusia ha movilizado muchos efectivos adicionales, muchos de los cuales están ahora entrenando», declaró el secretario de la OTAN a la cadena BBC.
Precisamente, el pasado domingo entró en vigor el decreto firmado por el presidente ruso, Vladímir Putin, el pasado mes de agosto, cuyo fin es el de aumentar el personal militar de las Fuerzas Armadas de Rusia en 137.000 efectivos a raíz de la guerra de Ucrania.
Según el decreto publicado en el portal de información jurídica de Rusia, las Fuerzas Armadas de Rusia pasarán a tener 2.039.758 personas, de las cuales 1.150.628 son militares, tal y como ha informado la agencia de noticias TASS. Para Stoltenberg, este anuncio indica que «Rusia está preparada para seguir con la guerra y, posiblemente, lanzar una nueva ofensiva». Dada la situación, Stoltenberg ha considerado que el constante envío de ayuda militar a Ucrania es «la única solución para convencer a Rusia de que tienen que sentarse con Ucrania, para negociar de buena fe desde el respeto a una nación soberana e independiente en Europa».
Según medios ucranianos, Rusia prevé impedir que hombres menores de 55 años abandonen el territorio nacional