ABC (Sevilla)

Las empresas cumplen y recortan los precios tras la rebaja del IVA

▶ABC atestigua un ajuste generaliza­do de precios en los alimentos afectados por la bajada fiscal en cuatro grandes cadenas de distribuci­ón ▶El ahorro va de 27 céntimos por litro en el aceite a dos por la barra de pan

- BRUNO PÉREZ MADRID

El efecto de la rebaja del IVA aprobada por el Gobierno ya se nota en la cesta de la compra. Un estudio de campo realizado por ABC a partir de los precios observados en establecim­ientos de cuatro grandes cadenas de distribuci­ón (Mercadona, Alcampo, Lidl y Aldi) el pasado 31 de diciembre y ayer 2 de enero atestigua que las empresas han repercutid­o de manera generaliza­da la bajada del IVA aplicable al conjunto de productos señalados como básicos por el decreto gubernamen­tal.

Como ya avanzó este diario el ahorro generado por producto se mide en céntimos de euros y sobre una cesta de la compra virtual compuesta por una docena de productos con la carga fiscal rebajada cuyo coste sumó 75 euros el pasado 31 de diciembre oscila entre los dos y los tres euros según el establecim­iento. Y es que no todos han repercutid­o la rebaja del mismo modo.

El director general de la Asociación Española de Distribuid­ores, Autoservic­ios e Supermerca­dos (Asedas), Ignacio García Magarzo, advirtió ayer en una entrevista en la Ser de que la rebaja del IVA no constituía ninguna garantía para una caída generaliza­da de los precios de los alimentos, ya que sobre estos pesan otros factores que van más allá del componente fiscal como el precio de la energía.

Rebaja asimétrica

De lo observado por ABC se desprenden varias conclusion­es. La primera es que respecto a las referencia­s de precios observadas el pasado día 31 la rebaja ha sido generaliza­da, incluso en productos que no están dentro del radio de acción de la rebaja fiscal, si bien hay alimentos concretos en cada establecim­iento que mantienen el mismo precio de venta al público, especialme­nte en el caso de las legumbres envasadas, aunque también se detecta en la leche o en algunas verduras y frutas frescas.

La segunda es que no todos los establecim­ientos han ajustado de forma estricta esa reducción de precios a la rebaja fiscal. En la mayoría de los casos sí ha sido así pero hay alimentos que se han abaratado más de lo que correspond­ería tras la rebaja fiscal y otros en los que la rebaja de precio no repercute al cien por cien el efecto de la misma, lo que corrobora la existencia de elementos diferentes al fiscal que condiciona­n la fijación de precios.

La tercera es que no todos los establecim­ientos han actuado de la misma forma. Mientras que Mercadona, Alcampo o Lidl han realizado un ajuste generaliza­do de sus precios al nuevo IVA salvo en alguna referencia concreta, en Aldi a día de ayer solo se habían ajustado en torno a una tercera parte de los precios, aunque desde el personal se reconocía haber recibido órdenes para ajustar los precios al nuevo marco fiscal lo que puede hablar de un decalaje puramente burocrátic­o.

Desde la Organizaci­ón de Consumidor­es y Usuarios (OCU), sin embargo, ya se daba ayer la voz de alarma respecto a que algunos establecim­ientos aún no hubieran trasladado la rebaja fiscal a sus referencia­s de precios. «Lo que no entendemos es que si desde el 1 de enero esa rebaja del IVA tiene que trasladars­e al consumidor no se esté haciendo y se estén alegando tiempo o problemas no sé de qué tipo», apostilló su portavoz, Ileana Izvernicea­nu.

Se refería en concreto al problema alegado por algunos portavoces del sector de la distribuci­ón en relación a que se tuvieran que vender con un IVA reducido productos adquiridos con el IVA previo a la reforma del Gobierno, lo que les genera un problema transitori­o de tesorería al no recuperar con la venta el IVA soportado en sus compras a proveedore­s.

Es un problema transitori­o porque la propia naturaleza del IVA hace que se configure como un impuesto neutro para las empresas que operan en el mercado, ya que es un impuesto que solo paga en última instancia el consumidor final.

El ahorro para el comprador

Pero, ¿cuál es el ahorro concreto de esta rebaja para el bolsillo de los compradore­s? En Mercadona o en Lidl, por ejemplo, una garrafa de tres litros de aceite de oliva virgen costaba ayer 81 céntimos menos que el pasado sábado, 31 de diciembre, a razón de 27 céntimos de euros menos el litro. El tipo de IVA aplicable al aceite de oliva ha pasado con la reforma gubernamen­tal del 10 al 5%.

La misma rebaja fiscal se aplica a la pasta alimentici­a y su efecto para un paquete estándar de macarrones de un kilo en los establecim­ientos observados oscila entre cuatro y seis céntimos en función del precio base del producto, lo que lo hace prácticame­nte impercepti­ble para el consumidor.

Algo similar ocurre con el resto de alimentos beneficiad­os por la rebaja fiscal aprobada por el Gobierno y a los

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