Déjà vu de Ponferrada; lentejas para Mao
El Betis confirmó en el Nacional de selecciones autonómicas cadete de 2020 los buenos informes sobre Félix y le contrató
ORSAY
A la izquierda, Félix durante el BetisAthletic que supuso su estreno oficial con el primer equipo verdiblanco; arriba, con Miguel Calzado, coordinador de la cantera del Betis, cuando se anunció su renovación hasta junio de 2026; abajo, como capitán de la Damm en categoría cadete, club donde se formó en Cataluña. jales y acabó haciendo el camino inverso al de Los Palacios. Jiménez validó todos los informes positivos (e incorporó también a los hermanos Aarón y Luis Velilles) y Miguel Calzado se puso en marcha para atarlo. Ese torneo se jugó justo antes de la eclosión de la pandemia de Covid en marzo de 2020 y la negociación se cerró por videoconferencia.
Se adelantó el Betis al Villarreal y al Espanyol, que ya lo había tenido monitorizado en su cantera. Apostaba entonces el club verdiblanco por un cadete que pasaba a juvenil de primer año que tenía la incertidumbre de su talla. En 2020 medía 1,76 metros pero aún no había pegado el estirón definitivo. Ahora ronda el 1,82. No se trata de un central alto pero sí de un jugador inteligente que sabe medirse y que tiene una salida de balón notable. Su personalidad es destacada por todos sus compañeros, que recuerdan el derbi con el juvenil de Liga Nacional en el que tuvo una dura pugna con un delantero sevillista al que no le contestó en todo el partido manteniéndose sereno. Y también tiene como peculiaridad que vive en la residencia del club, compartiendo día a día con infantiles y cadetes y bajo el régimen de los tutores, a pesar de que ya es mayor de edad y podría ya vivir independizado en un piso fuera de la disciplina bética.
El pasado verano fue reclutado por Pellegrini para la concentración de pretemporada en Austria, donde también destacó y jugó la segunda parte en el duelo con el SV Grödig. Al abrirse la opción de mostrarse con el primer equipo aparcó los estudios universitarios de ADE que pensaba iniciar. Ya en septiembre renovó con el Betis hasta 2026 y entró en la convocatoria para el duelo en Bulgaria de la Europa League ante el Ludogorets, ante el que esperaba debutar pero no lo hizo. Se unió a la expedición verdiblanca que hizo la gira por Chile y Argentina en el parón por el Mundial y fue titular en el duelo ante River Plate, confirmando la confianza de Pellegrini en sus condiciones. Se estrenó oficialmente contra el Athletic siendo el octavo jugador de los escalafones inferiores que lo hace con Pellegrini. Su familia es humilde y su padre fue el único que pudo viajar desde Barcelona al estadio Benito Villamarín para estar con él en un día tan especial, que puede suponer el inicio de una carrera como jugador del primer equipo cumpliendo el sueño que proyectaba cuando firmó a distancia sin conocer en persona las instalaciones béticas.
—No hace tiempo ni ná.
—¿De qué?
—Que estaba yo más quieto que el indio de Kansas City y ahora me han dicho que vuelva a escribir pamplinas en el Abesé. —Bueno, pues nada. A su casa viene.
—Muchas gracias. La de cositas que han pasado. Ya no está ni Lopera.
—Pero el estadio es otra vez Llenito Villamarín.
—¿Vio lo que pasó el otro día en la caja de herramientas, que ya no es caja ni ná?
—Vaya tela con el Hernández bis. Se ve que no le gusta el brandy. —Es que el Luiz Felipe está fuertecito.
—A ver los partidos que le caen. —Cuando vuelva a jugar ya es un añejo.
—A mí me produjo un déjà vu, o como se escriba.
—¿Y eso?
—Tanto Hernández, tanto Yuri y tanta mala baba... Como si el Delorean me hubiera llevado a Ponferrada.
—Eso era en blanco y negro, hombre.
—Blancos y negros son los pandas.
—El del jueves era de peluche. —Un poco más y lo tiran desde la grada en la lluvia esa, que vaya peluchazo me dieron con un Bob Esponja. —La gente lo tiraba a hacer daño. Hubo uno que perdió hasta el móvil. —Ahí, ahí, ajustando cuentas con el vecino de grada. —Pues ahora viene la Copa. —No me hable usted de copas, que con las de las fiestas tengo ya suficiente. ¡Qué pechá! —Los verdolagas van a jugar en Can Misses. —Llamándose así tiene que ser un campo guapo.
—Pero a oscuras y sin luz no van a ver nada.
—Que llamen a un ingeniero, que seguro que lo arregla.
—De eso ese encarga el don Manuel 3.0, hombre.
—Lo que no tiene arreglo es el Palangana.
—Y yo que pensaba que Paquili lo iba a bordar.
—Los mantecados se los está comiendo, doy fe.
—Del mar—Isco ni hablamos. —No haga usted bromas pesadas. —En su casa está ya el hombre. Lo ha hecho desaparecer el mago.
—A ver qué traen los Reyes, que la carta tiene ya unos borrones... —El año pasado tenía hilo directo con la Cabalgata y llegaron Marcial y Tecatín.
—El carbón hubiera sido más alegre, que la luz está muy cara. —No me asuste usted.
—De mientras, con la tiesura, anda tirando de los niños.
—Uf, ya va siendo hora de darle puerta a Carmona.
—No, hombre, si iba a ser el nuevo Sergio Ramos.
—Vamo a dejarlo ahí.
—Dicen que Mao se ha puesto jincho de lentejas en Nochevieja. —¿Ha adoptado la costumbre italiana?
—No, que el Caralenteja lo tiene hasta los mismísimos. —Po no le quea ná.