Las campanadas se abonan al ‘efecto Pedroche’
▶ Todas las cadenas generalistas nacionales pierden espectadores respecto a las uvas de 2022
(4,7%) (4,4%) (1,0%)
Cambio de rostros, encaje de bolillos, pero al final nada todo sigue igual. Ni el regreso de Ana Obregón a La 1, después de causar baja el pasado año por coronavirus, ni el fichaje estrella de Anne Igartiburu por el ‘streamer’ Ibai Llanos han conseguido invertir el ‘efecto (6,5%) (4,48%) (1,6%)
Pedroche’, imparable desde que en 2022 logró imponerse en la audiencia de las campanadas.
Repitió jugada Antena 3, con el aliciente no ya solo del vestido, de paloma, de la presentadora, sino también de la filtración de su embarazo. El resultado, un liderazgo imbatible para coronar con un récord histórico (firma un 39% de ‘share’ frente al 37,9% de 2021) el año récord de la cadena. Suyo es también el minuto de oro al descubrir el misterioso atuendo, que reunió a 6,9 millones de personas frente al televisor.
Un total de 6,7 millones de espectadores siguieron las uvas con Cristina Pedroche y Alberto Chicote, revalidando el título de las campanadas más vistas. La 1, incapaz de recuperar los datos de antaño con Obregón y Los Morancos, se conformó con la segunda posición, trece puntos por debajo de Antena 3, con 4.469.000 televidentes, según datos de la consultora Dos30. Cierra el podio de las generalistas Telecinco, que se hunde con Risto Mejide y Mariló Montero a bordo con menos de un millón de seguidores. Cifras inferiores incluso a las de TV3, la cadena regional más vista, cuyos casi dos millones de espectadores (1.197.000) demuestran que en Cataluña prefieren la autonómica.
El consumo baja respecto a 2021 durante el minuto de las campanadas y todas las cadenas generalistas nacionales pierden audiencia en sus especiales, según el informe GECA a partir de datos de Kantar Media. Aunque el gran golpe es el de Ibai Llanos, que se deja en el camino a casi la mitad de seguidores en su ‘streaming’ de las uvas y no hace sombra a la televisión tradicional a pesar estar acompañado de dos de sus rostros más tradicionales.