Los ataques del Gobierno a las empresas ahuyentan inversiones
▶ Los economistas creen que el marco fiscal poco atractivo apuntaló la salida de Ferrovial
El caldo de cultivo de enfrentamiento entre el Gobierno y las empresas que llegó a su punto culminante con la formalización de la salida de Ferrovial hace escasos días podría erosionar más si cabe la contribución del tejido productivo al crecimiento económico. Tal y como advirtieron en el día de ayer el nutrido grupo de economistas congregados en Cepyme con motivo del 45 aniversario de la patronal de la pequeña y mediana empresa, los ataques que se han proferido principalmente desde el ala morada del Ejecutivo de coalición suponen un freno y un repelente de la inversión extranjera y complica enormemente tanto la retención como la captación de talento.
En suma, una serie de circunstancias que podrían abonar el terreno de otro caso Ferrovial de no virar la política, no solo comunicativa por parte del Gobierno, sino también de aumento de costes sociales y tributarios.
«En España se ponen impuestos a los beneficios de la banca, de las energética... Cambian las figuras impositivas y se introducen nuevas, por lo que aumentan los impuestos, las cotizaciones sociales y leyes relevantes que generan inseguridad jurídica», argumentaba durante la mesa económica celebrada por el aniversario de Cepyme. «Evidentemente el acoso a las empresas dificulta la atracción de inversiones, el ejemplo es Ferrovial», aseveraba el catedrático de IE University y de la Universidad CEU San Pablo, Rafael Pampillón.
En esta línea, María Jesús Valdemoros, profesora en IESE Business School, abordaba que la falta de apoyo del actual Gobierno a las empresas no edifica en la atracción de inversión. Si bien valora como más crucial el aspecto fiscal. «Hay que generar riqueza para después poder redistribuirla. La fiscalidad es una variable relevante», señalaba la experta recordando que el tipo de Sociedades nominal es de los más altos, cuando la tendencia en Europa es ir reduciendo la fiscalidad.
El director del IEE, Gregorio Izquierdo, apuntaba por su parte que el acoso a las empresas no ayuda y, eventualmente, provoca aumentos de la prima de riesgo al haber mayores posibilidades de políticas adversas contra la empresa. «Tendrás un clima negativo para el desarrollo de la empresa. La empresa no necesita de subvenciones, necesita un clima favorable para la actividad».
En otro tono, durante la mesa política, el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias cargó contra las grandes compañías españolas, como Ferrovial o Mercadona, asegurando que no representan de manera fiel el tejido productivo como sí lo hacen las pequeñas empresas y justificando por sus actitudes los ataques del Ejecutivo.