El Govern recurrirá para eliminar la subvención de los colegios que segregan
La Generalitat de Cataluña anunció ayer que recurrirá las medidas cautelares concedidas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a los centros que separan al alumnado por sexo, cuando se publique y analicen la sentencia del Tribunal Constitucional que da luz verde a la conocida como ‘ley Celáa’. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, dijo en rueda de prensa tras la reunión semanal del ejecutivo regional que, desde su punto de vista, la sentencia «avalará jurídicamente la ley educativa española que incluye, como disposición adicional, la prohibición de destinar recursos públicos» a estos centros, si bien el Constitucional ha señalado que es potestad del legislador y no una prohibición u obligación constitucional. han votado a favor del proyecto en el Consejo de Gobierno ha sido para no «obstaculizar su tramitación ni la búsqueda de consensos más amplios».
Ley «hispanófoba»
Por otro lado, para la Asociación Hablamos Español, «esta nueva ley acaba con la poca libertad que tenían las familias para decidir sobre la lengua en la educación de sus hijos y levantará una barrera entre la comunidad autónoma vasca y el resto de España», señaló la presidente de la asociación, Gloria Lago.
Además, advirtió de que el texto provocará que menos gente se decante por irse a vivir al País Vasco y que además «se marcharán muchos más jóvenes valiosos. Es una ley hispanófoba y antipedagógica», añadió. Comparte con los socialistas vascos que la reforma educativa implica el fin del sistema de líneas diferenciadas y advierte, además, de que el alumnado que tiene el español como lengua materna, o que prefiere ser educado en esta lengua queda «en una posición de inseguridad jurídica a la hora de reclamar asignaturas en su idioma, mientras promueve el borrado del español no solo de las aulas, sino también de los pasillos, de las actividades extraescolares e incluso de la vida familiar». El hecho de que se utilice la palabra euskera 16 veces y en cero ocasiones la palabra castellano o español «es muy revelador», denuncian. «Nuestra lengua común es mencionada como la otra lengua oficial, pero nunca por su nombre».