Defiende lo que piensas
POSTALES
Nada parece salir bien a Sánchez, que derrocha mentiras para convencernos de que es el elegido para convertir España en un país próspero
ME han sorprendido, por no decir chocado, los lemas del PSOE, «el partido de la gente», en esta campaña electoral. Primero, por elegir el vulgar denominativo de ‘ gente’ para referirse a sus seguidores, cuando ‘ciudadanos’ hubiese sido mucho más idóneo y cariñoso. Luego, por la desconfianza, intimidación incluso que esconde. Se supone que todo afiliado o simple simpatizante de un partido político defiende lo que piensa, a no ser que se trate de uno de esos individuos que le dan tantas vueltas a todo que al final no se quedan con nada. Y eso precisamente es lo que trasluce la orden, más que lema, del PSOE y del Gobierno de Sánchez en las elecciones de 2023. ¿Duda Moncloa de que sus seguidores no van a defender lo que piensan? Pues hay bastantes indicios de que así es, pese a todas las ayudas que recibe de las encuestas de Tezanos y de sus brigadas mediáticas, a la caza de cualquier resbalón de Feijóo mientras minimiza los de un Gobierno que se resquebraja cada día que pasa.
Nada parece salir bien a un Sánchez que derrocha imaginación, sonrisas y mentiras en convencernos de que es el elegido para convertir España en el país próspero, seguro y democrático que le corresponde por historia y geografía. Su intento de acabar con la lacra de la violencia machista, que resumía en el famoso ‘sólo sí es sí’, ha terminado en la rebaja de la pena de más de 700 condenados por dicho delito y la puesta en libertad de casi un centenar. Para un Gobierno que alardea de feminista no puede haber mayor ignominia. Algo parecido puede ocurrir con su plan de la vivienda, tan espectacular como vacío. Se anuncian casi a diario miles de apartamentos para los incapaces de comprar o alquilar uno, y resulta que muchos de esos pisos están sin acabar, otros están okupados con ‘k’ y buena parte son solo un solar o instalaciones del Ejército, que reclama que se le indemnice para atender a las muchas misiones que tiene encomendadas en casa y el extranjero. No hablo de Doñana, pues conocen la advertencia de Bruselas no sólo a la Junta andaluza, sino también al Gobierno central, que se lo calla. Por no hablar de recortar el déficit, aunque se deja para 2024, que puede gobernar el PP. O gobernará él, que saldrá con otro trampantojo. Ayer fue la Formación Profesional, salvación de los jóvenes.
Este es Pedro Sánchez en su estado puro. Un vendedor de humo, simpático, sonriente, experto en juegos malabares y bálsamos de Fierabrás. Personajes así abundan en nuestra historia y literatura, aunque pocos alcanzan su virtuosismo, convencido de que puede engañar a todos cuantas veces quiera y gobernar una nación aliándose con quienes no creen en ella. En lo que puede equivocarse, o sea, engañarse a sí mismo. Cualquier día de estos, un niño, pues los adultos preferiremos seguir en la batalla ideológica, dirá apuntándole con el dedo: «Va desnudo». Y ni nos habíamos dado cuenta.