Griñán regresa a los juzgados y pide respeto a su «intimidad»
CASO ERE
«Las enfermedades son privadas y deberíais respetarlo». Fueron las únicas palabras esbozadas ayer por el expresidente de la Junta José Antonio Griñán, condenado por el caso de los ERE, a su llegada alos juzgados de Sevilla tras ser citado por el Instituto de Medicina Legal para comprobar su evolución al tratamiento que está recibiendo contra el cáncer de próstata que padece y decidir si ingresa en prisión.
Una turba de periodistas aguardaba su llegada. Griñán, que llegó solo a los juzgados poco antes de las once de la mañana tras bajar de un vehículo, intentó entrar por una puerta lateral de los juzgados pero le denegaron el acceso. Se vio obligado por tanto a rodear todo el edificio para entrar por la puerta del juzgado de guardia, un recorrido que los medios grabaron de principio a fin.
Tras dos horas en las dependencias judiciales, el expresidente salió por otra puerta y se subió al mismo automovil que lo trajo sin mediar palabra.
Griñán, condenado a seis años de prisión por el caso de los ERE, aportó ayer los nuevos informes médicos de su tratamiento y respondió a las preguntas que le formuló el forense sobre su estado de salud y tratamiento.
Del último escrito de su defensa se desprende que «ha concluido las sesiones de radioterapia» previstas por el cáncer de próstata que alega para reclamar la suspensión de su pena de cárcel. El Instituto de Medicina Legal debe emitir ahora un nuevo informe sobre si el tratamiento que le queda a Griñán ahora «es compatible con el ingreso en prisión».