Discriminados por elegir castellano: solo juegan al Lego si eligen las clases en euskera
▸Familias denuncian una maniobra para borrar el español en las aulas de Navarra y aseguran que no se trata de hechos aislados
Leticia y su familia viven en el Roncal, un valle navarro a escasos 20 kilómetros de la frontera con Aragón. Su hijo está escolarizado en el único colegio público de la zona, que recibe alumnos tanto de Navarra como de localidades aragonesas. Sobre el papel, las familias pueden elegir entre tres modelos lingüísticos para escolarizar a sus hijos: el D (solo en euskera), el A (castellano con la asignatura de euskera) y el G (solo en castellano). Fue ese último modelo el que eligió Leticia para su hijo, lo que, asegura, les está provocando una grave discriminación frente a sus compañeros.
En el testimonio que ha hecho público la asociación Hablamos Español no esconde su «indignación» ante la «marginación» que, asegura, sufre su hijo.
Esta madre denuncia que, a pesar de que ella ha elegido el castellano como lengua exclusiva para su hijo en horario escolar, hay muchas actividades de corte lúdico y cultural que el colegio desarrolla en idioma vasco y a las que acuden los alumnos del modelo G sin que sus padres tengan conocimiento de ello. «Lo han metido a hacer una actividad en euskera», lamenta.
Parchís en vez de Lego
Asegura que las discriminaciones son constantes. «A los de euskera les dan para jugar legos y a los de castellano un parchís», pone como ejemplo. Cuando se enteró de la situación, ella se puso inmediatamente en contacto con el centro para expresar su queja, lo que, sostiene, se ha traducido en mayores represalias contra el menor. «Hicieron unas dinámicas en el patio y no le han dejado ni entrar», denuncia.
Desde la asociación Hablamos Español aseguran a ABC que la situación que visibiliza Leticia no es un caso aislado y que son varias las familias que se han puesto en contacto con ellos para trasladarles su queja. Explican que les consta que es una situación cada vez más frecuente en las llamadas «zonas mixtas» de Navarra, donde, a pesar de que el euskera es idioma cooficial, su uso es mucho más limitado que en las zonas vascófonas. La asociación constata que existe una evidente identificación del idioma vasco con las actividades de corte más lúdico y cultural, lo que la convierte en una «lengua de prestigio» en detrimento respecto al castellano.
A todo ello, explican desde Hablamos Español, ayuda también la política de contratación de profesores que estaría aplicando el Gobierno de Navarra. «Cada vez se contrata a más interinos con perfil de euskera para estas zonas», lamen
Leticia denuncia que a escasos 20 km de Aragón, en los valles del Pirineo navarro, se ‘euskalduniza’ la enseñanza
tan, a pesar de que muchos de ellos ocupan plazas en las que no se requiere el conocimiento de la lengua vasca. Este periódico ha tenido acceso al testimonio de una maestra que lleva trabajando como interina en la Comunidad Foral desde el año 2000. Afirma, bajo condición de anonimato, que ha podido comprobar en primera persona cómo «ha ido introduciéndose el euskera poco a poco». Asegura que mientras hace 23 años se realizaban las contrataciones atendiendo a la especialidad de los docentes «sin importar el idioma», ahora quienes tienen un título de lengua vasca se ven beneficiados frente al resto.
Tanto es así que en según los datos que maneja la asociación Hablamos Español, en la actualidad todos los docentes tienen perfil de euskera en el colegio de El Roncal, a pesar de mantener líneas en castellano. «Están ocupando plazas de español», denuncian, aunque existen profesores disponibles con mejor preparación para impartir esas clases en el idioma de Cervantes. Todo ello, aseguran, está creando importantes desequilibrios como el hecho de que el año pasado hubiera «más alumnos de español que de euskera», pero que todos los profesores procedieran de la lista de perfiles con lengua vasca.
A su vez, denuncian que tras esta maniobra podría haber una intención oculta para fomentar que las familias cada vez sean más reticentes a escoger líneas de enseñanza en el idioma de Cervantes. Creen que Navarra «va por el mismo camino» que el País Vasco, donde aseguran que la «imposición lingüística» les preocupa «incluso más que la de Cataluña». De hecho, en los colegios cercanos de Garralda y Ochagavía, también en el Pirineo navarro, ya solo quedan líneas de enseñanza en euskera. «Un niño de 2º de la ESO que llegue desde cualquier otro lugar de España no podrá matricularse solo en castellano», lamentan.
«Cuestión práctica»
Desde el Gobierno de Navarra aseguran a ABC que la denuncia de la madre de Leticia responde a un hecho aislado. Aseguran que todo el alumnado de modelo G tiene garantizadas, además de las asignaturas, las «actividades complementarias y horas de patio en castellano». Sin embargo, por tratarse de una escuela pequeña, asegura que aunque las actividades de patio regladas «se llevan a cabo teniendo en cuenta los modelos lingüísticos», de forma ocasional se organizan dinámicas para «favorecer la convivencia» entre todos los niños del centro. Es en ese contexto donde enmarcan lo ocurrido y aseguran que siempre se ha realizado atendiendo al plan de convivencia del centro.
Sí reconocen que hay plazas solo de castellano que se cubren con profesores de euskera. Se trata de una «cuestión práctica» –dicen–, ya que no resultaría operativo trasladar a un docente desde Pamplona o Tudela, «para unas pocas horas». «Todo el profesorado del centro que atiende los modelos lingüísticos G-A del centro está capacitado profesionalmente para desempeñar sus funciones en castellano», zanjan.