La alegría de Castro, que ya piensa en Budapest
En atención a los medios, el presidente José Castro quiso valorar lo especial que es llegar a otra final de la Europa League: «Estamos muy contentos como no puede ser de otra manera. El equipo ha estado extraordinario, la afición igual o hasta mejor. La plantilla igual; el entrenador igual. Era muy difícil en un año como éste. Pero es que el Sevilla nunca se rinde y tiene un feeling especial con la Europa League. Apostamos siempre mucho por ella. Se transforma la ciudad, la plantilla y todo. Un partido extraordinario ante un rival dos o tres veces con mayor presupuesto», apuntaba el máximo responsable del club, ya pensando en la gran final.
Le volvían a preguntar al presidente blanquirrojo acerca de si habría una pequeña posibilidad de ir a Budapest con Mendilibar renovado: «No es momento de tocar plantilla, entrenador ni nada. Nos queda una final en la que podemos tocar plata y no olviden que somos el único equipo español en Europa. El único equipo español que puede ganar algo en Europa es el Sevilla. Lo que hay que saber es dirigir las cosas y Mendilibar ha dado con el quid de la cuestión», zanjaba.
mentó el palaciego, quien también se animó a lanzar un mensaje a los aficionados. «Son muy grandes. Se lo merecen todo. Ya estamos ahí otra vez. Que disfruten, que estamos en una final y nos lo merecemos. Tengo el cariño de todos. Siempre lo tengo y me emociono siempre», expresó.
Otro de los capitanes del plantel, Ivan Rakitic, tambi én mostró su satisfacción por lograr esta nueva final en la historia del Sevilla. «¿La clave de la victoria? Muy fácil. El escudo, el corazón. Lo enseñamos una vez más al mundo del fútbol. Quien haya visto el partido, estoy convencido de que se ha hecho un poquito sevillista. Sinceramente, y con todo el respeto, creo que se ha clasificado el mejor equipo. Hemos hecho muchísimo para conseguir esta gran final. Una vez más, el fútbol no tiene explicación, ni reglas, ni nada. Es el ambiente y la unión lo que decide», dijo con rotundidad el croata.