ABC (Sevilla)

Rafa Nadal anticipa su retirada

▸ No jugará el resto del año para intentar recuperar el cuerpo y la mente y despedirse en la pista en 2024

- LAURA MARTA

«No se puede estar exigiendo más y más al cuerpo. Aunque mi cabeza no quiera, mi cuerpo ha dicho hasta aquí»

«Te escuchas a ti mismo. Todo tiene un principio y un final. Las decisiones no son dramáticas»

«Será un año especial. Lo que suceda lo dirá mi tenis y mi cuerpo. Tengo fe en que el esfuerzo valdrá la pena»

En una constante en su carrera profesiona­l, Rafael Nadal tiene un rival que puede más que él: su cuerpo. Ante él se inclina una vez más en este 2023, acuciado por un dolor en el psoas ilíaco que no lo ha dejado ser él desde que se produjera la lesión el 18 de enero. No competirá en Roland Garros, tampoco en Wimbledon ni en el US Open. Un punto y aparte lleno de incógnitas, sin fecha de vuelta, pero sí una certeza: Nadal quiere volver. En una constante en su carrera profesiona­l, Rafael Nadal se dará una nueva oportunida­d para volver en 2024 a ser él, tenista, competitiv­o, comprometi­do y quién sabe si otra vez campeón. Y entonces sí, habrá punto final.

«Han sido meses muy difíciles y es momento para poner un punto y aparte, no se puede exigir más y más al cuerpo porque hay un momento que el cuerpo te dice ‘hasta aquí’ y saca la bandera blanca», anunció ayer el balear, en una rueda de prensa desde su academia en la que medio planeta apretaba los puños y aguantaba la respiració­n para no escuchar una decisión más definitiva todavía. Aun así, hubo tres sentencias: que ha sido imposible recuperars­e del problema en la pierna izquierda para jugar en París; que se da más meses de tiempo para poder recuperars­e, por lo que tampoco estará en Wimbledon ni en el US Open; y que volverá, o se dejará todo en el intento, como siempre, para terminar como él quiere: en la pista, con una raqueta en la mano y no con un micrófono.

Admitir que tenía que parar, explicó, ha sido difícil por la parte mental, pero no ha tenido más remedio: «Es una decisión que toma mi cuerpo». Y el punto y aparte lo hace con todas las consecuenc­ias, admitió, sin pasearse siquiera por las pistas de entrenamie­nto durante un tiempo. El cuerpo de Nadal, 37 años el próximo 3 de junio, lo necesita. «Tengo que saber por qué no me recupero bien y necesito parar y desconecta­r. De muchos momentos de frustració­n, hay uno en el que hay que poner freno. Si no paro, no creo que pueda llegar al año que viene. A ver si el cuerpo se va regenerand­o». Una pausa que también afecta a su equipo, en todo momento con él durante el anuncio, como ha estado durante estos veinte años de carrera y de éxitos. «Sé que lo que se ve han sido las victorias, y que he conseguido algunos títulos muy importante­s, pero han sido años más bien complicado­s, sobre todo a nivel físico, por lo que me ha costado tener continuida­d. Sobre todo desde la pandemia, he encadenado lesión con lesión».

De todo su historial médico, solo en las tres últimas temporadas, el regreso del dolor en el pie debido al síndrome de Muller-Weiss, con derrota en semifinale­s de Roland Garros y ausencia de Wimbledon y los Juegos Olímpicos. Regresó sin demasiado éxito en agosto y dio por concluido su año. Una situación de tremendo desgaste en las pistas que se camuflaba con una vuelta a lo grande en 2022, con el título en el Abierto de Australia y su decimocuar­to Roland Garros en junio, tras otro parón en marzo por una fisura en una costilla, y de tener que dormirse el pie para poder disputar, y ganar, el torneo parisino.

En plena efervescen­cia, una rotura abdominal lo dejó sin las semifinale­s de Wimbledon y sin encadenar más de dos victorias hasta final de curso. Y en este inicio de 2023, el psoas ilíaco lo aparta del tenis desde el 18 de enero y sin fecha de vuelta. Al menos, no sobre el papel, aunque el balear intentó iluminar la esperanza del personal indicando que la Copa Davis, en noviembre, pudiera ser un buen comienzo.

Un buen comienzo del final, pues si se obliga a esta pausa es para seguir siendo el Nadal que cambió el tenis y lo llevó, con Federer, a otros límites, y para despedirse como él quiere. Y ni su carrera ni su personalid­ad ni su forma de ser le permiten retirarse así, en una rueda de prensa. «No me merezco terminar así. Me he esforzado para que el final no sea este. Mi intención es que la próxima temporada sea mi último año y pueda jugar los torneos que me apetezcan», señaló el tenista, con esa filosofía que lo hecho quien es: luchar una y otra vez tras cada caída. «Se acabará una etapa en la que hemos sido muy felices y que nunca nos hubiéramos imaginado. Comenzará otra que no tiene por qué ser menos feliz. Tengo planes para los siguientes meses, cosas que no he hecho en los últimos veinte años. Pero no quiero que sea un año de comparsa. Quiero volver y pelear los títulos. Dejarnos todo para que este último año sea especial. Que esta última traca valga la pena». Simplement­e Nadal.

 ?? ?? Rafa Nadal, durante su comparecen­cia de ayer // AFP
Rafa Nadal, durante su comparecen­cia de ayer // AFP

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain