Los planes que puedes hacer en el río Guadalquivir
Desde practicar piragüismo hasta hacer un picnic, su caudal y su ribera ofrecen diferentes oportunidades para realizar todo tipo de actividades y disfrutar de este tiempo
Con la llegada del calor el Guadalquivir puede convertirse en un buen aliado, ya que ofrece infinidad que actividades lúdicas y deportivas que pueden hacerse en sus aguas o en sus orillas. El remo es uno de los deportes más completos y, a la vez, divertidos. Sevilla es de sobra conocida por ser un escenario perfecto para la práctica del piragüismo, que se puede hacer en piragua, en canoa o en kayak. Para quienes no pertenezcan a una federación ni dispongan de una embarcación propia existe la posibilidad de alquilar. El paddle surf consiste en hacer remo de pie. Se trata de una forma de ver Sevilla desde un ángulo diferente, surcando su arteria principal, el Guadalquivir, y contemplando desde un nuevo prisma los dos hemisferios en que se divide la ciudad.
Sin embargo, si quieres ir más allá y lo que siempre has deseado es aprender a navegar en una embarcación de vela, el Guadalquivir se convierte también en el lugar perfecto para lograrlo.
Otro plan activo es dar un paseo en bicicleta siguiendo la ruta que marca el Guadalquivir. Si prefieres decantarte por la tranquilidad, lo mejor es elegir un paseo en barco, una actividad que permite relajarse, tomar el aire y contemplar la ciudad sin prisas, desde una perspectiva poco usual.
Para quienes tengan curiosidad por lo que hay más allá de la superficie del agua hay plan perfecto: acudir al Acuario de Sevilla y curiosear acerca de los cientos de especies que esconde en su interior.
Muelle 21 y María Trifulca, dos restaurantes con terraza con vistas al río y al skyline de la ciudad de Sevilla
Alejándonos del río y de sus profundidades pero sin perderlo de vista, cabe la posibilidad de ir a comer o a cenar a una terraza desde la que se puedan ver sus aguas y también el skyline de la ciudad. En pleno puerto de Sevilla, ubicado en la zona alta del Acuario, el nombre de Muelle 21 es un homenaje a todos los aventureros que partieron de las aguas del Guadalquivir hacia tierras lejanas. Por su parte, el restaurante María Trifulca ofrece a sus comensales una cocina de arraigo tradicional pero con aromas de originalidad.