Esprint final de Feijóo en territorios clave la última semana de campaña
▸ El presidente del PP vuelve a la Comunidad Valenciana y estará en Zaragoza o Palma
para el triple vuelco municipal, autonómico y nacional: «Nuestro partido nos necesita para derrotar al sanchismo, porque queremos hacer presidente a Mazón y porque nos duele Valencia. Sabemos que podemos hacerlo».
Catalá, a poco de dar a luz a su segundo hijo, recordó que «esta ciudad se construye con ojos de mujer, se ha diseñado con ojos de mujer y va a volver a hacerlo». Y tuvo un recuerdo especial para Rita Barberá que hizo rugir a la plaza de toros en una de las grandes ovaciones de la jornada. La candidata municipal se refirió a la ley del ‘solo sí es sí’ o la inclusión de etarras en las listas de Bildu para reivindicar la necesidad del relevo también en La Moncloa: «No queremos a nadie que no sea Feijóo en La Moncloa».
La apuesta del PP contra Joan Ribò reclamó «el voto útil» y «no tirar el voto a la basura» para «devolver a Valencia a la primera división nacional» y prometió que Valencia será el talismán de Feijóo para que gane las elecciones generales. Un mensaje, el del voto útil, que recuperó a continuación el candidato autonómico, Carlos Mazón, que defendió que el PP es «un partido abierto» independientemente lo que se haya votado en el pasado. «Convoco a no dividir esfuerzos. La división nos aleja del cambio que ya tocamos con la punta de los dedos. El cambio en España empieza aquí». Mazón prometió que si derrota a Ximo Puig va a acabar «con el infierno fiscal» en la Comunidad Valenciana, empezando por una bajada general del IRPF y la supresión del impuesto de sucesiones. A la vez se comprometió con el refuerzo de una sanidad pública «desmantelada» y se comprometió con un modelo «eficiente» en el que «la lista de espera quirúrgica tenga un tope de 50 días».
No todo será Valencia, pero buena parte de la lectura de las elecciones tendrá que ver con lo que aquí suceda. Mazón o Puig. Catalá o Ribó. Feijóo o Sánchez. Con el vuelco en Valencia el camino a La Moncloa es cuesta abajo.
Alberto Núñez Feijóo empieza hoy la última semana de campaña. El presidente del PP tiene por delante cinco días con una agenda en la que se va a estar en no menos de ocho comunidades autónomas. Y cada uno de esos focos tiene sentido en clave electoral.
La agenda no es todavía pública y está abierta a cambios en función de cómo evolucionen los acontecimientos o si se detecta alguna necesidad de reforzar algún territorio. Pero los principales hitos están claros. Después de que se cancelara ayer el vuelo que lo iba a llevar a Santa Cruz de Tenerife desde Valencia, el presidente del PP llegará hoy al archipiélago canario, con actos en sus dos principales islas. En la aritmética canaria no se descarta que el actual bloque de poder pierda la mayoría. El martes Feijóo arrancará el día compartiendo acto con José Luis Martínez Almeida y Toni Nadal. Por la tarde está previsto que tenga algunos actos en Extremadura. El líder del PP acompañó a su candidata en la región, María Guardiola, en la pegada de carteles. Pero no había vuelto desde entonces. Es una región complicada. Pero los sondeos se han apretado.
Después Feijóo estará en Zaragoza y Palma. En el PP hay mucho optimismo respecto a la posibilidad de una suma en Aragón. También en Baleares. En las dos últimas jornadas Feijóo dará el último empuje en sus dos feudos principales: Murcia y Madrid, donde será el cierre. Pero antes estará de nuevo en la Comunidad Valenciana. En Alicante y en el cinturón metropolitano de Valencia. No hay duda de que se apuesta fuerte por la región. Antes del cierre en Madrid habrá alguna parada en Castilla-La Mancha, donde el PP ve factible que Emiliano García-Page pierda su mayoría.