Zelenski se va del G-7 con más armas, incluidos sus deseados F-16
▸En Hiroshima, el presidente de Ucrania compara la destrucción de la bomba atómica con la de su país ▸El líder brasileño no recibió al ucraniano en privado como sí hizo el primer ministro indio, Modi
Hace casi ocho décadas fue Hiroshima y hoy es Ucrania. En un escenario tan simbólico como esta ciudad japonesa, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, comparó ayer la devastación que causó la primera bomba atómica de la historia con la que sufre su país por la guerra con Rusia. «Aunque no provocadas por armas nucleares, las ruinas de Ucrania son similares a las que he visto en el Museo de la Paz de Hiroshima», señaló en su discurso antes de responder durante media hora a las preguntas de los periodistas.
Contestando a la primera de ellas sobre la cuestión más candente del día, negó la toma de Bajmut por parte de las tropas rusas, que parecía haber dado por hecho un rato antes al reconocer que «ya no queda nada allí» y «solo está en nuestros corazones». Corrigiendo sus declaraciones anteriores, Zelenski aseguró que «la ciudad no ha sido ocupada por Rusia» y que «no hay dos o tres interpretaciones para estas palabras», ya que las fuerzas ucranianas «siguen llevando a cabo una misión muy importante» en Bajmut.
Visiblemente cansado por su largo viaje desde Ucrania con escala en Yeda para participar en la cumbre de la Liga Árabe, Zelenski se mostró «muy contento» de haber asistido en persona al G-7, que incluye a las democracias más avanzadas, Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá, más la Unión Europea. Desde que llegó el sábado a Hiroshima, tuvo una agenda maratoniana y se reunió bilateralmente con los mandatarios de sus miembros oficiales y con ocupación rusa de la central nuclear de Zaporiyia y recordó el accidente de Chernóbil en 1986. «Solo tengo lágrimas en los ojos. ¿Cómo puedes hacerlo esto a los niños?», se preguntó sobre las espeluznantes imágenes que documentan la bomba atómica sobre