La ciudad de Bajmut agoniza sin un dueño claro
GUERRA DE UCRANIA
ría». Este refuerzo le servirá a Kiev para llevar a cabo su esperada contraofensiva con el fin de recuperar los territorios anexionados por Moscú. «Cuando empecemos, Rusia lo notará», desafió sobre el estrado del centro de convenciones contiguo al Museo de la Paz.
Intentando evitar que la contienda escale aún más, el presidente de EE.UU., Joe Biden, insistió en que Zelenski le ha asegurado que no utilizará dichos aviones para atacar territorio ruso. Pero eso no calmará la ira de Moscú, que ya ha advertido de los «riesgos colosales» que entraña esa operación. No será la única: la Casa Blanca anunció su trigésimo octavo paquete de ayuda militar a Kiev, este por valor de 350 millones de euros. «No dudaremos en seguir apoyando a Ucrania hasta alcanzar una paz justa», prometió Biden.
Por su parte, el anfitrión del G-7, Japón, entregará a Kiev cien camiones militares y 30.000 raciones de campaña para sus soldados. Y esa es otra de las ironías de esta cumbre de Hiroshima, la ciudad de la paz donde acabó la Segunda Guerra Mundial: que, en nombre de la defensa de Ucrania, puede estar alimentando la Tercera Guerra Mundial.
Mientras el Kremlin y los mercenarios del grupo Wagner dan por capturada la ciudad ucraniana de Bajmut, escenario de la batalla más larga y sangrienta de la actual guerra, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, insistía ayer desde Hiroshima en que la ciudad «no está hoy ocupada por Rusia. Lo más grave sería que hubiera un error táctico en Bajmut y que nuestros hombres fueran rodeados».
Poco antes y ante la confusión generada por la forma ambigua con la que el presidente ucraniano respondió a la pregunta de un periodista, su portavoz, Sergui Nikíforov, sostuvo que «el presidente ha desmentido que Bajmut haya sido conquistada». La pregunta que le fue lanzada a Zelenski fue: «¿Sigue Bajmut en manos de Ucrania? Los rusos dicen que la han tomado». La respuesta fue «creo que no», y ello provocó que unos entendieran como cierto que la ciudad ya no sigue en manos de Ucrania mientras otros interpretaron que los rusos no la han conseguido todavía tomar.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano, en su parte de guerra de ayer, tampoco daba por perdida la ciudad, asegurando que «el enemigo sigue con sus operaciones ofensivas y los combates por la ciudad todavía continúan». Parece cierto que, según el jefe del Grupo de Fuerzas Oriental ucraniano, el general Oleksandr Sirski, la parte urbana de la localidad en poder de las fuerzas de Kiev es poco significativa, aunque suficiente para poder recuperarla en cualquier momento mediante una oportuna contraofensiva.
Sirski dijo que sus tropas «se acercan al cerco táctico de Bajmut (…) gracias a lo cual podremos controlar todos los edificios de gran altura ocupados por el enemigo y destruirlos gradualmente». «A pesar de que controlamos una pequeña parte de Bajmut, la importancia de su defensa no pierde relevancia (…), continuamos avanzando por los flancos en los suburbios y esto nos da la oportunidad de reentrar en la ciudad en caso de que la situación cambie. Y eso ciertamente sucederá», enfatizó Sirski.
Complementando las palabras del general, la viceministra ucraniana de Defensa, Anna Maliar, aseguró a través de Telegram que tienen rodeada parcialmente Bajmut desde el noroeste y el suroeste: «La progresión de nuestras unidades en el extrarradio, cercando a lo largo de los flancos, que todavía continúa, hace muy difícil que el enemigo permanezca en Bajmut. De ahí que los rusos, en esa parte de la ciudad, están obligados exclusivamente a defenderse».