La escasa dotación de riego condicionará la campaña algodonera Un sello para ganar competitividad
▸La grave sequía lastrará al cultivo y provocará, previsiblemente, una bajada de la superficie ▸El sector productor y el industrial, al borde del desastre si la cosecha es aún más baja que el año pasado
Las lluvias, aunque irregulares, de los últimos días animó a muchos algodoneros a sembrar, ante la perspectiva de que algo de agua contribuya a la nascencia del cultivo. Otros ya se habían animado, y hace unos diez días ya se podían ver algunas parcelas de algodón, según remarcaba la Junta estirando los cotiledones en las fincas donde tenían posibilidad de agua y les habían dado un primer riego. Incluso había algunos agricultores que habían sembrado en seco.
Ese es el panorama, a grandes rasgos, del inicio de una campaña que viene marcada, de nuevo, por la grave sequía.
Y es que el cultivo industrial andaluz tendrá que salir adelante con una dotación de tan solo 700 metros cúbicos por hectárea, que supone el 20% de la necesidad hídrica de este cultivo, que oscila entre los 4.000 y 6.000 metros cúbicos por hectárea.
«La sequía plantea un panorama desolador y se calcula que se siembren entre 50.000 y 52.000 hectáreas, aunque todo dependerá de la climatología de estas semanas pues hasta final de mayo pueden alargarse las siembras», detalla Dimas Rizzo, pre
El algodón andaluz que se produzca en esta próxima campaña bajo producción integrada tendrá la etiqueta ‘Better Cotton Initiative’ (BCI), un logotipo mundial impulsado por una organización sin ánimo de lucro que trabaja para mejorar la producción de algodón en todo el mundo, haciéndola más sostenible y respetuosa con el medio ambiente . De esta forma, la fibra andaluza tendrá más competitividad en un entorno cada vez ás exigente , ya que el sello es un «requerimiento ineludible de los mercados de todo el mundo». Además, el cultivo se adaptará el sistema de producción integrada con estándar Better Cotton Initiative. sidente de Espalgodón, Interprofesional del algodón, que agrupa a productores e industriales dedicados a este cultivo.
El año pasado, se sembraron 52.000 hectáreas en Andalucía, el 80,3% en superficie integrada. Una caída respecto a la campaña anterior que, si continúa en este, confirmará la tendencia a la baja de la superficie algodonera.
Declaraciones de la PAC
Ante este panorama, lo lógico es que prime el nerviosismo entre los productores, que aún dudan hasta el último momento de qué superficie declarar en la solicitud de la PAC. Rizzo es contundente en este aspecto, y aconseja «ceñirse a la realidad». «No se puede elucubrar sobre si la administración reducirá, finalmente, los rendimientos necesarios para cobrar la ayuda acoplada o no, por ejemplo, así que la declaración debe ceñirse a la realidad: si hay agua para cuatro hectáreas y se declaran 20, no podrán ser igual de productivas con este agua».
El año pasado, subió de manera a resaltar la superficie de algodón en secano, ya que muchos agricultores decidieron declarar parcelas de secano en la PAC ante la falta de riego disponible.
En cuanto a la producción, dependerá sobre todo de cómo venga la climatología, y si llueve o no durante el ciclo vegetativo del cultivo y de cómo sean las temperaturas. Habrá que ver si se repite el episodio de la campaña pasada, cuando fueron muy altas