ABC (Sevilla)

La madre de Álvaro Muñoz Escassi fallece en Sevilla a los 78 años

▸ Los restos mortales de Myriam Escassi Ruiz y Crespo fueron velados en la más estricta intimidad

- KIKE CALLEJA

Álvaro Muñoz Escassi ha sufrido uno de los golpes más dolorosos de su vida. El pasado viernes, su madre, Myriam Escassi y Ruiz y Crespo, falleció en Sevilla, a los 78 años, debido a una larga enfermedad. Todos los vecinos del barrio de Santa Clara, lugar donde vivía junto a su marido, Juan Luis Muñoz, la recuerdan con un gran cariño. Un desenlace esperado pero no por ello menos doloroso para una familia que siempre ha sido una piña. El jinete, de 48 años, ha estado arropado, en todo momento, por su pareja, la modelo María José Suárez, su padre, sus tres hermanos, Juan Luis, Gonzalo, Bárbara y su hija mayor, Ana Barrachina. Según ha contado a ABC gente muy cercana a la familia, la despedida fue muy discreta, tal y como su madre hubiera querido. Los restos mortales de Myriam fueron velados en la más estricta intimidad en el tanatorio de San Jerónimo para ser enterrados el pasado sábado en el cementerio que está situado justo al lado.

La familia de Álvaro Muñoz Escassi siempre ha estado muy unida y han sido muy queridos en la ciudad hispalense. De hecho la boda de los padres del jinete, apareció en la sección Ecos de Sociedad de este periódico en 1971 a la que no quiso faltar toda la aristocrac­ia sevillana.

Desde que se ha conocido esta triste noticia han sido numerosas las muestras de cariño que la familia Muñoz Escassi ha recibido. La ausencia más destacada ha sido la de Álvaro, el hijo menor del jinete, quien no ha podido acompañar a su padre en este difícil momento por encontrars­e estudiando en

EE.UU. Quien no ha dudado en estar junto al padre de su hijo ha sido Lara Dibildos. La actriz nada más conocer el fatal desenlace cogió el primer AVE destino a Sevilla para despedirse de la abuela de su hijo menor. A pesar de su separación, Lara Dibildos siempre ha sido considerad­a una

Laura Valenzuela, diseño monolítico la mejor guarida de un supervilla­no.

La compra de esta mansión por parte de Jay Z y Beyoncé redefine el mercado de lujo en el sur de California, que se había desacelera­do. También marca la ambición de los supermillo­narios por tener un rincón en el próspero enclave de Paradise Cove, que se ha convertido en uno de los tramos de tierra más valiosos de todo Estados Unidos.

El cofundador de WhatsApp, Jan Koum, pagó 87 millones de dólares por una casa en Paradise Cove en 2021, y la heredera multimillo­naria de Public Storage Tamara Gustavson puso su mansión en el mercado el año pasado por 127,5 millones. En 2016, una pequeña casa móvil cambió de manos por 5,3 millones de dólares.

Obsesionad­os con sus propiedade­s en la zona de Los Ángeles, la pareja pagó en 2017 88 millones de dólares por una mansión de aspecto similar en Bel-Air compuesta por seis estructura­s rodeadas de amplios patios y terrazas.

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Álvaro Muñoz Escassi // GTRES

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