Un Domingo de Ramos de capotes y chaparrones

▸El Señor de la Cena, el de la Humildad y Paciencia o el de la Victoria de la Paz tuvieron que ser protegidos por la lluvia ▸El palio de la Paz regresó a su templo nada más salir del Porvenir y en la Catedral hay hasta seis pasos

El Domingo de Ramos de 2024 de Sevilla quedará para la historia como el de los capotes y los chaparrones que vivieron todos los miembros de los cortejos, así como las imágenes de las cofradías, que se mojaron en una tarde-noche donde las decisiones que pesaron más fueron las del corazón en vez de las de la cabeza.

Varias imágenes tuvieron que ser cubiertas por sus capotes desde el mediodía, como fue el caso del Señor de la Victoria de la Paz, al cual se le protegió cuando el misterio estaba en los alrededores del Palacio de San Telmo y en el momento en el que se partió la cofradía en dos porque la dolorosa se volvió a San Sebastián nada más salir del Porvenir y cuando la corporación sabía que el tiempo iba a empeorar conforme avanzaba la tarde.

Los pronósticos no eran favorables pero la junta de gobierno de la Paz decidió realizar la estación de penitencia mientras que la Hiniesta, a la misma hora, suspendía la salida.

Dos decisiones contrapuestas que acabaron dando la razón a los hermanos de San Julián porque la tarde se rompió al completo en torno a las 18:30 horas por un fuerte chaparrón que pilló a la Cena en plena calle Francos y que provocó que tuvieran que proteger al Cristo de la Humildad y Paciencia a la salida de la Catedral, así como al Señor de la Cena en la calle Francos.

Uno de los momentos más inexplicables de este Domingo de Ramos caótico fue cómo la cofradía de los Terceros estuvo parada un buen rato en la mencionada vía sin decidir hacia qué refugio iba cuando cayó un importante chaparrón sobre la ciudad.

Finalmente, el paso del Cristo de la Humildad y Paciencia retrocedió so