Tomate, patata
Solo hay una verdad en Pedro Sánchez y es lo bien que le sientan las camisas vaqueras
LA política española, la sociedad española, a veces parece una canción de Ella Fitzgerald al revés. Tú dices tomate, pues yo digo patata. No vaya a ser que te pueda dar la razón. Se ha muerto Lopera y los artículos elogiosos se repiten. Por lo menos tenía gracia. «Nosotros paseamos un título y otros una sábana ‘pintarrajeá». El Betis acababa de ganar la Copa del Rey y la sábana pitarrajeá era la bandera del Sevilla por su centenario. Esa España de los 90 que retrataba el documental ‘La liga de los hombres extraordinarios’ parecía mejor que la que enfrenta a los Del Nido. Pero será por lo de que el humor consiste en tragedia más tiempo, como repite el tontarra al que interpreta Alan Alda en ‘Delitos y faltas’. Que hoy Jesús Gil, Lopera o Caneda nos parecen lo mismo que antes. Es solo que ahora conocemos a más majaderos. No sorprende que Luis Rubiales pudiera tener alguna relación con el amigo Koldo. Lo sorprendente sería que la hubiera tenido con Marella Agnelli.
Sánchez dice que es de los que tratan de hacer de la verdad su forma de hacer política. ¿Y eso a quién sorprende? Como la tabarra con la reconciliación que hasta han tenido el cuajo de poner en el preámbulo de la ley de amnistía. Y luego, por un lado, Puigdemont se jacta de hacer bailar a Sánchez como a la cabra Catalina; por otro, Junqueras dice: «Si es necesario volver a la cárcel por el referéndum, volveremos». Y hasta aquí, señores, la reconciliación que nunca existió. Sólo hay una verdad en Pedro Sánchez y es lo bien que le sientan las camisas vaqueras.
El otro día leí manifestaciones de unos y otros recopiladas en un artículo de ‘El país’ sobre la «furia que no cesa en el Congreso». Entre otras, se recordaban estas palabras de Cayetana Álvarez de Toledo: «La amnistía del 77 nos llevó de la dictadura a la democracia. Esta nos lleva de la democracia a la cochambre iliberal sanchista». ¿Y dónde está aquí el exabrupto? ¿En cochambre? ¿En iliberal? ¿En sanchista? ¿En articular una buena frase?
A mucha gente le ha sorprendido que el presidente murciano, Fernando López Miras, saliera el Viernes de Dolores de emperador Teodosio conduciendo una cuadriga con el Paso Blanco de Lorca. La Semana Santa sí que representa al Estado plurinacional español, sea eso lo que sea. La Semana Santa, ya sea más García Rodero en blanco y negro o más festiva y en color, suele sacar a la luz la ignorancia de los modernos. De los presuntos modernos laicos que siendo españoles miran la Semana Santa como Marvin Harris el canibalismo azteca. Como algo ajeno a la propia cultura. Ya decía Mahler que la tradición no es la adoración de las cenizas, sino la transmisión del fuego.
Ir de Teodosio en un desfile bíblico pasional es más serio que ir de emperador con camisa vaquera y hacer política con algo a lo que se llama verdad pero se podía llamar patata.