Familia y amigos pagan el millón que saca a Alves de prisión
▸ Cada semana tendrá que comparecer ante el juzgado y no podrá abandonar España
Serio, y algo altivo, Dani Alves abandonaba ayer Brians 2, tras 14 meses encarcelado. Condenado a cuatro años y medio de prisión por violación, estará en libertad provisional hasta que la sentencia sea firme, o bien si el tribunal estima los recursos de la Fiscalía y la acusación particular para revocar su excarcelación.
Eran las 16.25 horas cuando el brasileño enfilaba las puertas del penal para subir la cuesta hasta el coche en el que lo abandonaba para ser trasladado hasta su casa de Esplugues (Barcelona). Turismo del que, casi dos horas antes, bajaron su abogada, Inés Guardiola, su amigo Bruno, con quien estuvo la noche de la agresión sexual en la discoteca Sutton, y también la letrada Miraida Puente, que fue quien lo asistió en un primer momento, después de que la víctima lo denunciase.
Ataviado con un jersey blanco, chaqueta negra y zapatos del mismo color, el exjugador del Barça apenas tardó unos segundos en montarse en el vehículo. El gran despliegue mediático para captar su salida, pese a la lluvia, lo aprovecharon funcionarios de prisiones para recordar a su compañera asesinada en Mas d’Enric por un recluso, el pasado 13 de marzo. Al grito de: «Todos somos Nuria», con carteles que pedían la dimisión de la titular de Justicia, siguieron al brasileño, franqueados por varios agentes de los Mossos d’Esquadra que velaban por la integridad de Alves.
Además de la fianza de un millón de euros, el futbolista ha tenido que entregar sus dos pasaportes, español y brasileño, y deberá comparecer cada viernes ante la Audiencia de Barcelona. Medidas cautelares impuestas por el tribunal para contrarrestar el riesgo de fuga. Además, en su resolución para decretar ayer su puesta en libertad, los magistrados recuerdan que Alves no podrá salir de España hasta que se tramiten los recursos, y por ello piden que dicha información se traslade al Consulado de Brasil para que no expida un nuevo pasaporte al futbolista, que tampoco podrá acercarse o comunicarse con la víctima hasta que la sentencia sea firme. En caso de incumplir cualquier de las medidas impuestas, tendrá que regresar a Brians.
Cinco días
Para salir de prisión, Alves ha tenido que esperar cinco días. El tiempo que su defensa ha tardado en reunir el millón de euros de fianza, impuesta por el tribunal. Finalmente, según fuentes próximas al jugador, la cantidad no proviene de un préstamo bancario o de la devolución de Hacienda, de la que se encontraba a la espera, sino de la suma de diversas aportaciones de familiares y amigos, entre los que no se encuentra Neymar, según puntualizó el padre de éste.
Precisamente fueron los Neymar quienes prestaron a Alves los 150.000 euros que consignó ante el juzgado antes del juicio, y que debían servir para una eventual indemnización a la víctima. Finalmente, al ser condenado, haber avanzado el pago le supuso una rebaja de la pena, por considerar el tribunal que dicha acción supone una atenuante de reparación del daño. Ahora las acusaciones piden que no sea así y aumente su condena por la agresión sexual.