Detenido un yihadista en Barcelona vinculado a los terroristas de Moscú
▸ Tenía criptomonedas, conexiones con grupos en Suecia y Canadá y manuales de explosivos
La Guardia Civil detuvo el pasado 16 de marzo a un individuo en Barcelona por su presunta pertenencia a la organización terrorista Daesh y que, según trasladan fuentes de la Jefatura de Información a ABC, tendría vínculos con el Daesh de Jorasán, la rama responsable del brutal atentado que el pasado viernes causó la muerte de 137 personas en Moscú.
Confirman esas fuentes que el detenido consumía propaganda de esta facción terrorista, además de tener alguna otra relación que no entran a detallar. Sin embargo, apuntan que «es difícil atribuir su pertenencia a un grupo específico», al estar las actividades yihadistas cada vez más descentralizadas. Además, los investigadores han podido comprobar que contaba con conexiones internacionales en países como Canadá y Suecia, donde habría llegado a mantener contacto con otros simpatizantes de la causa yihadista para proporcionarles formación y capacitación terrorista.
«Una persona que está en su casa y a la vez tiene relaciones con dos tramas –por sus contactos suecos y canadienses– es altamente extraño», explican a ABC fuentes de la Benemérita. De hecho, aunque no se esperaba que fuera a atentar, los agentes decidieron precipitar la operación a raíz de la detención en Suecia a principios de marzo de cuatro sospechosos de extremismo islámico que planeaban atentar en Estocolmo y con los que este individuo estaría en contacto. En agosto del año pasado, el país nórdico aumentó su nivel de amenaza terrorista a raíz de los escándalos de la quema del Corán y la colaboración con sus servicios de seguridad han sido determinantes. «No sabíamos de su peligrosidad», comentan y, después de conocerse la operación sueca, decidieron intervenir.
En cuanto a la vinculación con extremistas en Canadá, el detenido en Barcelona intercambiaba manuales de acción y conversaba sobre planes futuros. Tras detectar las relaciones, los investigadores han podido observar que mantenía estrictas medidas de seguridad en sus comunicaciones con el empleo de herramientas que le permitían contar con anonimato en la red y operar clandestinamente. Los investigadores apuntan que es en el entorno virtual donde se habría producido su radicalización.
El presunto yihadista, que ya ha pasado a disposición judicial y ha ingresado en la prisión de Soto del Real (Madrid) antes de ser trasladado a otro centro penitenciario, usaba plataformas de mensajería encriptadas para mostrar su apoyo al grupo yihadista. Enfocado en esa labor de propaganda, a través de sus perfiles difundía y traducía abundante contenido sobre actividades terroristas llevadas a cabo en diferentes escenarios y material idóneo para la fabricación de explosivos. Unas actividades «planificadas de una forma coherente y coordinada» con una clara vocación de ganar adeptos y lograr un apoyo real y efectivo a Daesh.
Español de origen marroquí
La investigación, dirigida por el Servicio de Información de la Guardia Civil bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 4 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, se inició el año pasado al detectar los agentes la radicalización en redes sociales de esta persona, que contaba con DNI español, pese a ser de ascendencia marroquí, y llevaba toda la vida en el país.
Por otra parte, una de las cuestiones que ha sorprendido a los investigadores en el momento de efectuar la
detención es el hallazgo de criptomonedas. Es por esto que no descartan su vinculación con actividades de financiación del terrorismo, aunque, al haberlas encontrado durante la intervención, continúan las pesquisas acerca de este asunto. «El análisis de estas cosas lleva su tiempo», explican. Sea como sea, según ha podido conocer este periódico, cada vez es más común encontrar este tipo de activos financieros en las intervenciones contra el terrorismo yihadista.
La operación ha sido desarrollada gracias a la colaboración y cooperación tanto a nivel nacional como internacional. La Guardia Civil traslada que en España se ha colaborado activamente con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), mientras que en el extranjero se ha cooperado con el Servicio de Seguridad Sueco (SÄPO), la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI) y la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol).
Nuestro país está actualmente en el estadio 4 sobre 5 del Nivel de Alerta Antiterrorista (NNA), aunque con un «refuerzo» especial activado por el Ministerio del Interior desde el pasado viernes ante el aumento de los desplazamientos y aglomeraciones previstos por la Semana Santa.
Además, desde el estallido de la guerra en Gaza en octubre, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado mantienen bajo vigilancia a sospechosos de ser «lobos solitarios», aunque esta detención en concreto no tendría relación.
Los agentes decidieron intervenir tras la detención de cuatro extremistas en Suecia con los que estaría en contacto