La Justicia británica aplaza la extradición de Assange y exige más garantías a EE.UU.
▸ Pide que el activista no sea condenado a muerte en caso de ser declarado culpable
A Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, la Justicia británica le concedió ayer un respiro en su lucha por evitar la extradición a Estados Unidos, país que lo acusa de dieciocho delitos relacionados con la publicación de documentos clasificados hace casi quince años. Estas revelaciones, según los fiscales estadounidenses, pusieron en riesgo vidas y la seguridad nacional.
Ahora, en un nuevo capítulo de la prolongada saga legal, los jueces Victoria Sharp y Justice Johnson anunciaron la resolución que dice no a la extradición del periodista, al menos de momento, y a la posibilidad de una nueva apelación, siempre y cuando la Administración Biden pueda proporcionar una serie de garantías, para las que tiene tres semanas. Habrá una audiencia adicional el 20 de mayo para decidir si las garantías son satisfactorias.
En concreto, piden que a Assange sea protegido por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, que protege la libertad de expresión; que no sea perjudicado en el juicio o sentencia por motivo de su nacionalidad, ya que es australiano; y que tampoco sea condenado a muerte en caso de ser declarado culpable. «Si esas garantías no se otorgan, entonces se concederá permiso para apelar y habrá una audiencia de apelación», reza el fallo.
El futuro de Assange ha sido objeto de preocupación por parte de familiares y seguidores, que denuncian su deterioro físico y mental durante más de una década de batallas legales. Su situación empeoró con el paso del tiempo, cuando se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres durante siete años para evitar su arresto y extradición, pero ha empeorado considerablemente desde que fue detenido y encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh hace cinco años.
Posible acuerdo
Stella Morris, esposa de Assange, se declaró «asombrada» por la resolución, y le dijo a la multitud reunida a las afueras del tribunal que su marido «es un periodista y está siendo perseguido porque expuso el verdadero costo de la guerra en vidas humanas». Morris, madre de los dos hijos pequeños del activista, consideró que la Administración Biden no debería presentar garantías, sino «abandonar este vergonzoso caso» que supone «una vergüenza».
En caso de ser entregado, Assange se enfrentaría a hasta 175 años de prisión, aunque hace unos días trascendió que el Gobierno de Estados Unidos está considerando una oferta de acuerdo de culpabilidad que le permitiría una rebaja en los cargos de los que se le acusa si admite un delito menor. Sin embargo, los abogados indicaron que no han recibido «ninguna indicación» de que Washington tenga la intención de cambiar su enfoque con respecto a la acusación.