Novia de Puigdemont
BALA PERDIDA
Lo que ahorra en lencerías lo derrocha Pamela Anderson en caligrafía. Por la independencia
LE ha salido novia virtual a Puigdemont, Pamela Anderson, porque vuela en internet una frase amorosa de la rubia: «Una Cataluña independiente no estaría mal, y no sería el fin del mundo». Ya algo así oreó, hace años. De modo que Pamela nutre el coro de pensadores de la independencia catalana, entre Stoichkov y Assange, o Pep Guardiola. Las palabras de Pamela las vimos en su momento en su Twitter, pero se había dado más demora al respecto dentro de la prosa de un blog alegre. Y aquí quería yo llegar. La noticia dentro de la noticia es que Pamela Anderson practica la lujuria de la escritura, una lujuria nada nueva. Hace pocos años, puso en carta al Senado español la petición de rechazo al proyecto de ley que buscaba reconocer la tauromaquia como patrimonio histórico cultural. La noticia de esta otra noticia viene a ser la misma que la anterior: Pamela Anderson escribió una carta. Quiero decir que Pamela tiene un Oscar de llevar bañadores rojos en la playa, para las teleseries, pero ignorábamos que tuviera el vicio de la letra escrita y que, encima, le hubiera dado por el género de la epístola, o por el pregón en página web, también llamado post. A estas archirrubias, en cuanto pillan años, les entra mucho desvelo por territorios lejanos, como Cataluña, o por la reivindicación del confort de las bestias, empezando o acabando por Brigitte Bardot, que ama antes a las focas que a los hombres, y a lo mejor con razón. Era previsible que Pamela se adornara de antitaurina, pero no tanto que se postulara ‘indepe’, ‘groupie’ de Carles.
En el llamado acuerdo de Vernet faltó la bigarda Pamela, pero no tanto. Porque la criatura le pega a la prosa digital, y es bañista del soberanismo. Nos cuadraba más de oficianta dorada en los cumpleaños de Hefner, el de ‘Play Boy’, llevando la tarta, al trote y en bolas, que es lo que hacía, casi ayer. Lo que ahorra en lencerías lo derrocha Pamela en caligrafía. Por la independencia.