El Príncipe Enrique, salpicado en el escándalo sexual del rapero Sean Combs
Al artista se le relaciona con grandes celebridades como atletas, políticos, artistas y dignatarios internacionales
«Espero poder encontrarme con el Príncipe Enrique en Londres. ¡Es un tipo tan genial!»
En medio de la tormenta en la que está envuelta la Familia Real británica por el llamado caso Kate-Gate y los problemas de salud de la Princesa de Gales, Catalina, y del
Rey Carlos III, ahora los focos están de nuevo sobre el
Príncipe Enrique, cuyo nombre aparece en los documentos judiciales que nombran a algunas figuras conocidas como el rapero Sean ‘Diddy’ Combs, protagonista de un escándalo sexual, y en los que su nombre ha salido a relucir.
Rodney Jones, un productor discográfico, ha acusado a Combs, de 54 años, de una serie de delitos de agresión sexual. Su demanda de 73 páginas contra el rapero y varios de sus asociados y sellos discográficos fue presentada en Nueva York el mes pasado. La demanda por 30 millones de dólares estadounidenses (casi 28 millones de euros) alega que Sean ‘Diddy’ Combs, el rapero, usó su nombre para legitimar las fiestas de tráfico sexual que organizaba y que aquellos relacionados con dichas fiestas, o quienes las patrocinaban, tenían acceso a celebridades o «dignatarios internacionales como el Príncipe británico Enrique».
Amantes de la fiesta
El Duque de Sussex es mencionado sólo en una ocasión en los documentos, que en ninguna parte sugieren que tuviera conocimiento de las acusaciones o estuviera involucrado, pero sí lo nombra como un ejemplo del tipo de personas famosas a las que los acusados podrían haber tenido acceso. Según recoge la prensa local, el Duque sólo estuvo con Combs una vez y nunca asistió a ninguna de
sus fiestas o a sus conciertos.
Sin embargo, en el 2007, el Príncipe Enrique posó para varias fotografías junto a su hermano, el Príncipe Guillermo, con Combs y Kanye West después de que los dos raperos actuaran en el concierto homenaje a su madre, la Princesa Diana, en el Estadio de Wembley en Londres.
Combs, antes conocido como Puff Daddy y P. Diddy, interpretó su famoso tema ‘I’ll be missing you’ en el evento, que se llevó a cabo en lo que habría sido el cumpleaños número 46 de la difunta madre de los Príncipes. Además, Combs mencionó a Enrique, que ahora vive en California con su esposa, Meghan Markle,
y sus dos hijos, en una entrevista de 2012 con ‘The Sun’ en la que dijo: «No puedo esperar para llegar al Reino Unido, ya que Londres es una de mis ciudades favoritas» y «también espero poder encontrarme con el Príncipe Enrique mientras esté allí. ¡Es un tipo tan genial! Y ya es hora de que salgamos juntos». «Necesito que me lleve a algunos de esos salvajes clubes de Mayfair», aseguró entonces.
La demanda afirma que los coacusados del cantante fueron recompensados financieramente «por participar y facilitar la empresa de tráfico sexual de Combs» al obtener «afiliación y acceso a la popularidad» del rapero, y agrega que el artista «era conocido por organizar las «mejores fiestas» y «la afiliación o el patrocinio» a de las mismas «otorgaban acceso a celebridades como famosos atletas, figuras políticas, artistas, músicos y dignatarios internacionales», entre ellos el hijo menor del Rey Carlos III.
Combs, que ha enfrentado una serie de acusaciones en los últimos meses, incluidas algunas de agresión sexual, ha negado cualquier irregularidad, sugiriendo que sus acusadores están «buscando» dinero. El lunes, sus viviendas en Los Ángeles y Miami fueron allanadas por funcionarios judiciales, y la prensa estadounidense afirmó que los allanamientos estaban «relacionados con una investigación federal sobre tráfico sexual». NBC News dijo que tres mujeres y un hombre fueron entrevistados por funcionarios federales en Manhattan, y se programaron otras tres entrevistas en relación con los señalamientos de tráfico sexual, agresión sexual y la solicitud y distribución de drogas ilegales y armas de fuego.
Caso Epstein
Este asunto adquiere aún más relevancia a la luz de la relación del Príncipe Andrés, tío de Enrique, con el pederasta fallecido Jeffrey Epstein, que dirigía una red de tráfico sexual en la que estuvo involucrado el conocido como ‘hijo favorito’ de la Reina y que acabó con su salida como miembro sénior de la realeza. Ya hay quienes comparan los dos casos, que tienen elementos comunes como fiestas multitudinarias con numerosas mujeres a disposición de los invitados.
Cabe recordar que antes de los registros de sus residencias, el rapero ya tenía una lista considerable de denuncias en su contra, que incluían acusaciones de acoso, agresión, soborno o tiroteos, unos antecedentes que, sin duda, no son los más idóneos para Harry, quien seguramente, aunque no tuviera una relación estrecha con el cantante, se verá obligado a dar explicaciones en algún momento sobre la naturaleza de su relación y el porqué de su nombre en la demanda.