Sevilla sale de la alerta por sequía tras las últimas lluvias
▸ Los seis embalses que abastecen a Emasesa rozan ya el 60 por ciento de su capacidad
A falta del recuento oficial de las últimas lluvias caídas en los embalses que abastecen a Sevilla capital y su área metropolitana, se espera que Emasesa anuncie de manera oficial en los próximos días la salida de la fase de prealerta por sequía, tras rozarse el 60 por ciento de las reservas embalsadas y estar cerca de los 324 hectómetros cúbicos que marcan el umbral de esta fase, etapa en la que se han de adoptar medidas de carácter preparatorio y de concienciación ciudadana.
La situación global de los seis pantanos que abastecen a Sevilla, su área metropolitana y el Aljarafe –Melonares, Gergal, Aracena, Zufre, Cala y Minilla– se quedó fijada en un 48,9 por ciento el pasado Jueves Santo, con un volumen embalsado de 313,66 hectómetros cúbicos. Situación a la que habrá que sumarle las lluvias recibidas durante estos últimos días, así como el pronóstico de borrascas hasta el próximo lunes.
Con todo esto, y desde las lluvias recibidas el pasado 15 de enero, los pantanos de la empresa metropolitana de abastecimiento de agua de Sevilla han crecido desde el 32 por ciento de reservas que tenían en esa primera quincena del año hasta superar en estos momentos casi el 60 por ciento, a falta de que se oficialice en las próximas horas la cifra exacta. Si esta crecida permitió a la Comisión Ejecutiva de Emasesa abandonar la fase de emergencia por sequía el pasado 22 de febrero, cuando se pasó a alerta, estas últimas precipitaciones deberían permitir en teoría dar un salto esperanzador hasta la fase de normalidad.
Tanto la buena etapa invernal como el extraordinario arranque primaveral han supuesto un cambio positivo en la tendencia de las aportaciones recibidas durante los últimos años en los embalses de la provincia de Sevilla, lo que permitirá, al menos de momento, olvidar en cierta medida la tan preocupante sequía que acechaba durante estos dos últimos cursos. De momento, estos recursos permitirán que durante el próximo verano no se vuelva a la situación de emergencia.
Pese a las positivas aportaciones en los pantanos, el Plan de Emergencia creado por Emasesa para los próximos cinco años seguirá primando, en el mejor de los casos, el objetivo de mantener el 5 por ciento de reducción en el consumo que permitirá preservar las reservas actuales.
Con datos más generales y aumentando la geografía andaluza, los embalses de la cuenca del Guadalquivir han recibido 535 hectómetros cúbicos de agua durante la Semana Santa, lo que supone un incremento de un 22%, y almacenan en estos momentos 2.958 hectómetros cúbicos, según los datos proporcionados este sábado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
Así, los embalses de esta cuenca, con una capacidad aproximada de 8.030 hectómetros cúbicos y que atienden a una población de cuatro millones de personas de las provincias de Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada se sitúan al 36,8%, por lo que ha experimentado casi siete puntos porcentuales de subida en estos últimos días, gracias a las precipitaciones que han sido las protagonistas en la Semana Santa de la mayor parte de Andalucía. Esto significa que las reservas han aumentado su capacidad en 1.490 hectómetros cúbicos desde el 1 de octubre de 2023, el inicio del año hidrológico, cuando los embalses de la cuenca del Guadalquivir almacenaban 1.470 hectómetros cúbicos, aunque estos datos se enmarcan en un contexto castigado por la sequía.
Emasesa lo anunciará oficialmente en unos días tras acercarse a los 324 hectómetros cúbicos que marcan el umbral