Sevilla recibirá 50.000 hinchas sin entradas para la final
▸ Más de 1.800 agentes conformarán el dispositivo de seguridad de cara a la Copa del Rey
La Subdelegación del Gobierno acogía ayer por la mañana la última reunión preparatoria de cara al dispositivo policial que se desplegará este fin de semana con motivo de la final de la Copa del Rey que se disputará en el estadio de la Cartuja. Un evento deportivo masivo que traerá a decenas de miles de aficionados a la capital que comenzaron a llegar ayer. A las ocho de la mañana se activará la primera de las dos fases que componen este operativo. Una fase precrítica que durará hasta las tres de la tarde de mañana, cuando entrará la fase crítica con los prolegómenos del encuentro que enfrentará a partir de las 22 horas al Athletic Club de Bilbao y al R.D.C. Mallorca.
Más de 1.600 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil conforman el dispositivo de seguridad diseñado por la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, al que hay que unir los 200 policías locales que aporta el Ayuntamiento. Se espera la llegada de 100.000 aficionados. Si bien la mitad aterrizará en la ciudad sin entrada. Unas 21.000 han sido adquiridas por los seguidores del Bilbao y otras 15.000 por los del Mallorca. Ambas hinchadas contarán con zonas de recreo (las llamadas fan zone).
Los seguidores del Athletic dispondrán del solar de las banderas, próximo al centro comercial Torre Sevilla, cuyo montaje estaba ya prácticamente listo ayer. Destaca un enorme escenario donde se instalará una pantalla para seguir el partido. Es la zona más amplia porque se espera una presencia mayor de seguidores de este equipo. Así, el aforo es para 40.000 seguidores. Abrirá sus puertas a las diez de mañana y cerrará a las dos de la madrugada tras el partido.
Charangas en horas previas
Desde este punto saldrá una charanga que irá acompañada por todos los aficionados del Athletic que quieran sumarse a este acto que ya forma parte de la tradición en las visitas de esta hinchada a otras ciudades.
La otra zona, reservada para la hinchada del Mallorca, está a escasos 500 metros del estadio de la Cartuja, en el Parque del Alamillo, donde se ha habilitado un espacio que estará operativo desde las diez de la mañana a las ocho y media de la tarde. También desde este punto saldrá otra charanga de aficionados aunque en este caso el recorrido será mucho más corto.
El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, puso en valor ayer la experiencia que tiene la capital hispalense en albergar eventos multitudinarios, «y que han resultado un éxito gracias a la respuesta ejemplar, de máxima coordinación y colaboración de los operativos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado». En este sentido confía en que «una vez más Sevilla sea ejemplo de buen hacer en esta quinta final consecutiva que acoge la ciudad».
Desde ambos clubes se ha informado de la llegada unos 250 autobuses —200 del Athletic y 50 del Mallorca— y de 2.700 vehículos, en su mayoría vascos (2.000, de los que 400 serán caravanas). Además, el aeropuerto de Sevilla ha programado un total de 54 llegadas y 52 salidas adicionales a la actividad habitual, que canaliza una media diaria de 180 vuelos comerciales. A ello se suma un tren chárter Bilbao-Sevilla con capacidad para 270 pasajeros, reforzado con 3.000 plazas más de los trenes Madrid-Sevilla. «A esos números se suman los desplazamientos que no se pueden contabilizar porque llegan a través de vuelos que no han sido fletados específicamente para esta cita pero que estamos convencidos que traen pasajeros que van al partido».
Para atender los desplazamientos por carretera, la Dirección General de Tráfico contará con un dispositivo de medidas especiales dentro y fuera de la ciudad. Desde el Centro de Gestión de Tráfico del Suroeste se monitorizarán los diferentes accesos mediante la red de cámaras en circuito cerrado de televisión y señalización en paneles de mensaje variable, mientras que se reforzará el control en las vías interurbanas de acceso al estadio de la Cartuja (SE-30 y A-8033). Toscano hizo un llamamiento tanto a los aficionados de ambos equipos como a los sevillanos «para demostrar que el deporte es un lugar de encuentro, de respeto y de disfrute».