Una llamada falsa para pedir comida destapa un caso de maltrato en el Polígono Sur
▸ Una víctima llamó al 092 y la pericia de un policía local supo descubrir que pedía socorro
La pericia y profesionalidad de un veterano policía local de Sevilla fue determinante para liberar a una vecina del Polígono Sur que estaba retenida en contra de su voluntad por su pareja y agresor hace unas semanas. La mujer estaba siendo víctima de violencia machista y lanzó un SOS desesperado al teléfono 092. Simuló que estaba encargando una pizza. Al otro lado del teléfono un funcionario de la unidad de transmisiones supo descubrir que no se trataba de una broma sino de la petición de auxilio de una mujer en peligro. Este agente supo resolver la situación, alertando a una patrulla de la Policía Nacional que acabó deteniendo al maltratador y poniendo a salvo a la víctima.
La llamada entró a las tres de la mañana del pasado 2 de marzo. El agente lleva años en el turno de noche. Es un veterano del Cuerpo que ingresó en 1992. «Buenas noches, quería una pizza». Fue lo primero que escuchó al atender la llamada que acababa de entrar. Fuentes policiales detallan a ABC que en un principio el funcionario pensó que podría tratarse de una persona desequilibrada. No es raro que se produzcan ese tipo de llamadas. Pero de inmediato, el policía escuchó los gritos de fondo de un hombre; lo que le hizo intuir que aquella mujer estaba tratando de lanzarle un mensaje de auxilio. «Respóndame con un sí o un no, ¿está usted en peligro?». El agente le lanzó un cabo a esta vecina del Polígono Sur. «Sí, sí con extra de queso», le respondió ella. El agente alertó a la Policía Nacional para que enviara una patrulla, aportándoles los datos que había podido obtener como la dirección; pero les advirtió de que fueran discretos para no poner en aviso al agresor, que por los gritos que había escuchado estaba muy alterado. Los agentes del Cuerpo Nacional hicieron también una llamada de comprobación al teléfono pero haciéndose pasar por la pizzería. Estos funcionarios también constataron que estaban ante un más que probable caso de violencia machista.
Dos agentes de paisano se personaron en el domicilio del Polígono Sur. Tocaron en el telefonillo haciéndose pasar por repartidores. Cuando el agresor les abrió la puerta, se abalanzaron sobre él y procedieron a su detención. La víctima estaba retenida en contra de su voluntad y había sido agredida. Según detallan fuentes policiales, el arrestado tiene antecedentes por delitos como abusos sexuales.
La llamada entró a las tres de la mañana del pasado 2 de marzo. El agente lleva años en el turno de noche. Es un veterano del Cuerpo que ingresó en 1992. «Buenas noches, quería una pizza». Fue lo primero que escuchó al atender la llamada que acababa de entrar. Fuentes policiales detallan a ABC que en un principio el funcionario pensó que podría tratarse de una persona desequilibrada. No es raro que se produzcan ese tipo de llamadas. Pero de inmediato, el policía escuchó los gritos de fondo de un hombre; lo que le hizo intuir que aquella mujer esta
ba tratando de lanzarle un mensaje de auxilio.
«¿Está usted en peligro?»
«Respóndame con un sí o un no, ¿está usted en peligro?». El agente le lanzó un cabo a esta vecina del Polígono Sur. «Sí, sí con extra de queso», le respondió ella. Fue el mensaje encriptado, pero claro, de que la intuición del policía no había fallado. Fue sacando poco a poco información vital para ayudar a esta víctima de violencia machista que estaba encerrada en su casa.
El agente alertó a la Policía Nacional para que enviara una patrulla, aportándoles los datos que había podido obtener como la dirección; pero les advirtió de que fueran discretos para no poner en aviso al agresor, que por los gritos que había escuchado estaba muy alterado. Los agentes del Cuerpo Nacional hicieron también una llamada de comprobación al teléfono pero ha
ciéndose pasar por la pizzería. Estos funcionarios también constataron que estaban ante un más que probable caso de violencia machista.
Dos agentes de paisano se personaron en el domicilio del Polígono Sur. Tocaron en el telefonillo haciéndose pasar por repartidores. Cuando el agresor les abrió la puerta, se abalanzaron sobre él y procedieron a su detención. La víctima estaba retenida en contra de su voluntad. El arrestado tiene antecedentes por abusos sexuales.
La actuación providencial del policía local ha sido merecedora de una felicitación por parte de sus superiores que la hicieron pública este miércoles en la orden del Cuerpo donde se informa a la plantilla de las novedades operativas. «La atención especializada de los agentes de la Policía Local al responder a las llamadas del 092 es garantía de un tratamiento profesional de la demanda.