Daniel Sancho, ante su destino: comienza el juicio en Tailandia
▸El chef, acusado de asesinar y desmembrar a Edwin Arrieta, intentará probar que actuó en defensa propia para esquivar la pena de muerte
El comienzo del caso Daniel Sancho se remonta a la noche del 2 de agosto de 2023, cuando –según él mismo confesó– el cocinero español descendiente de una saga de famosos actores acabó con la vida del cirujano colombiano Edwin Arrieta, cuyos restos mortales diseminó después por la isla tailandesa de Koh Phangan. El final, en cambio, queda todavía a años, quizá décadas de distancia. El curso de los acontecimientos entre un punto y otro quedará determinado por el juicio oral, acto intermedio que comienza este martes 9 de abril.
Ahora bien, los presupuestos fácticos resultan de sobra conocidos, no en vano este drama entretuvo incontables horas de tertulia televisiva como una de las noticias más comentadas del año.
En vísperas de un nuevo capítulo, si los reporteros patrios destacan entre millones de turistas solo es por el inusitado trajín de cámaras, micrófonos y trípodes en un destino paradisiaco acostumbrado al selfi pero no al circo, tan mediático como concurrido: hasta quince unidades informativas corretean por Koh Samui haciendo sus necesidades.
En el tribunal provincial de esta isla, la mayor de las próximas a Koh Phangan y en cuya cárcel Sancho permanece desde hace ocho meses, comenzará la resolución del caso 118/2566, de acuerdo al sobrio bautizo burocrático. El proceso tendrá lugar a lo largo de catorce sesiones en otros tantos días hábiles –interrumpidos por Songkran, el Año Nuevo tailandés– y contará con la participación de medio centenar de testigos, un cúmulo de relatos que dará forma a la sentencia, emitida a partir del 3 de mayo, entre cuatro y ocho semanas después.
La Fiscalía tailandesa acusa a Sancho de tres delitos: asesinato premeditado, destrucción de documentación ajena –el pasaporte de Arrieta– y ocultación del cuerpo. Este se ha declarado no culpable del primero y el segundo pero sí ha reconocido el tercero, penado con un año de cárcel como máximo. El asesinato, en cambio, puede conllevar la sentencia de muerte ante un listado de agravantes que incluye la premeditación, una de las cuestiones clave a dirimir. En la mayoría de los casos que afectan a extranjeros, no obstante, la pena capital suele ser conmutada por cadena perpetua, como sucediera con el asesino y también español Artur Segarra. La destrucción de documentación ajena es castigada con hasta cinco años.
«Estoy convencido de que me van a absolver porque se va a demostrar que fue en defensa propia», aseguraba Sancho semanas atrás durante una entrevista concedida a Efe en la cárcel de Koh Samui. En la conversación el cocinero detallaba también el aspecto de su cotidianeidad entre rejas: duerme en una celda con otros cincuenta presos y mata el tiempo practicando yoga, muay thai y leyendo. «El ambiente es bueno, nos tratan bien y no hay ningún tipo de violencia ni drogas».
Lo que dirá la defensa
«Fue una pelea que yo no empecé y que tuvo un desenlace fatal que yo nunca hubiera querido», añadía, declaraciones que adelantan la estrategia de su defensa. Sancho cuenta con el apoyo del despacho Balfagón-Chippirrás, el letrado Marcos García Montes y el abogado de oficio Aprichat Srinuel –el tercero tras desavenencias con los anteriores–, dado que el proceso requiere de un representante tailandés.
Al otro lado de la sala estará la familia de Arrieta, personada como coacusación y guiada por el despacho Ospina Abogados junto a un equipo local, aunque los padres de la víctima, Leovaldo José Arrieta y Ana Marcela Artega, no inter